El presidente de Brasil, Michel Temer, aseguró que Corea del Sur dio marcha atrás en su decisión de suspender las importaciones de carne de pollo brasileño tras tener la confirmación de que nunca compró productos adulterados.
"Hoy tuve una buena noticia, que Corea del Sur, que antes había pensando en suspender (las importaciones de carne de pollo de Brasil), hoy eliminó la suspensión. Esto es, creo yo, fruto de la rápida respuesta y de los esclarecimientos de las autoridades brasileñas", dijo Temer esta mañana en un acto en Brasilia.
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Corea del Sur fue uno de los países que anunció este lunes una suspensión temporal de sus compras de carne de pollo a Brasil a raíz del descubrimiento de una mafia que adulteraba los productos.
A China, Corea del Sur, Chile y la Unión Europea, que anunciaron restricciones a las importaciones de carne brasileña el lunes, se sumó hoy Hong Kong, que determinó una suspensión temporal de las compras.
El ministro de Agricultura, Blairo Maggi, confirmó la decisión de Hong Kong y dijo que es normal que adopte una medida preventiva antes de las aclaraciones que, dijo, recibirá rápidamente de las autoridades brasileñas.
El Ministerio de Agricultura de Corea del Sur anunció que intensificará la fiscalización de las carnes que importa desde Brasil y que exigirá de los exportadores brasileños un certificado de salud expedido por las autoritarias sanitarias locales, de acuerdo con la prensa brasileña.
Cerca del 80 % de las 107.400 toneladas de carne de pollo que Corea importó el ano pasado era procedente de Brasil y la mitad fue suministrada por BRF.
El país asiático es el séptimo mayor importador de carne de pollo del país suramericano.
Temer aseguró que ya determinó la investigación de las irregularidades y destacó las medidas adoptadas para evitar prejuicios aún mayores para la economía nacional.
"Los empleados (denunciados) fueron despedidos ayer mismo por el ministro de Agricultura", comentó.
Temer volvió a resaltar que el caso afecta a una minoría de las empresas brasileñas dedicadas al sector cárnico.
"Tenemos cerca de 4.383 frigoríficos. De estos, apenas tres tuvieron sus actividades suspendidas debido a las investigaciones, y 19 son objeto de investigación. El ministerio tiene 11.300 servidores y apenas 30 son investigados", agregó el mandatario.
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Según la Policía, varias de las principales cárnicas del país, entre ellas JBS y BRF, con la complicidad de inspectores sanitarios corruptos, "maquillaron" con productos químicos carnes que estaban en mal estado y no cumplían con los requisitos para poder ser exportadas.
El domingo, en un intento de impedir que el escándalo afectara las exportaciones brasileñas de carne, el propio Temer se reunió con embajadores de una veintena de países importadores para garantizar la sanidad de los productos y la eficacia de la fiscalización en el país.
Brasil es el mayor exportador mundial de carne bovina y de pollo, el cuarto en el segmento de cerdos, y las ventas externas de esos tres sectores representaron el año pasado el 7,2 % de ese comercio, con un 11.600 millones de dólares.
EFE