Una veintena de gobernadores de las regiones del Noreste, Norte y Centro-Oeste de Brasil divulgaron una carta abierta al presidente interino Michel Temer, en la que solicitan ayuda financiera y un encuentro en el Palácio do Planalto, sede del Gobierno Federal.
En el texto, las autoridades gubernamentales refieren lo que denominan “situación de colapso” en esas zonas, la cual afecta servicios esenciales a la población.
Los gobernadores de estas regiones amenazan con decretar el "estado de calamidad pública" como hizo Río de Janeiro previo al comienzo de los Juegos Olímpicos.
Henrique Meirelles, ministro de Hacienda, informó recientemente a los gobernadores que una ayuda sería difícil frente a la grave situación fiscal que atraviesa el gobierno federal.
En ese encuentro con el titular de Hacienda, el gobernador del estado de Mato Grosso, Pedro Taques, avisó de que falta dinero incluso para pagar la gasolina de los coches de policía y lamentó que el gobierno no esté encarando la situación como es debido, según recoge el diario "Folha de São Paulo".
LEA TAMBIÉN: Temer visitará Paraguay en octubre
“Sabemos que la verdadera salida es retomar el crecimiento, generando empleos y renta. Y somos conscientes de la gravedad del impacto de emitir un decreto de calamidad por varios estados brasileros al mismo tiempo, incluso pudiendo afectar la meta principal que es estabilizar la caída de la economía", expresan los gobernadores en la carta.
Mientras las principales figuras del gobierno en varios estados solicitan apoyo del Ejecutivo de Temer, sindicatos y organizaciones sociales realizaron este jueves una nueva jornada de paro nacional para protestar contra las medidas del gobierno golpista que violan los derechos laborales.
En contexto
El pasado mes de junio el estado de Río de Janeiro fue el primero en decretar el "estado de calamidad pública", en las cercanías de los Juegos Olímpicos.
El gobernador en funciones, Francisco Dornelles, alegó entonces que la situación era desesperada y que sin una ayuda extra estaba en jaque la organización del evento deportivo. Río de Janeiro recibió entonces 2.900 millones de reales (872 millones de dólares) de ayuda urgente.
Con información de Telesur