Gavin Newsom, gobernador de California, ha declarado desde este domingo la emergencia estatal ante los incendios que han obligado a evacuar de forma forzosa a más de 180.000 ciudadanos, informó El Confidencial.
El Político
Hasta ahora el incendio de Kincade ha devastado ya más de 12.000 hectáreas y ha destruido 79 estructuras y amenaza a otras 31.000, según detalla el diario ‘Los Ángeles Times’.
"Estamos utilizando todos los recursos disponibles y nos estamos coordinando con varias agencias en la respuesta a estos incendios", señaló Newsom. "Es fundamental que la gente atienda a las indicaciones de los funcionarios en las zonas de evacuación. Tenemos los recursos estatales que necesitan para combatir estos incendios", recalcó.
Dichas evacuaciones fueron el resultado del rápido crecimiento del incendio, descubierto el miércoles pasado en la pequeña comunidad de Geyserville, y que este domingo ya había consumido más de 10.200 hectáreas.
Se conoce que solo el 10 por ciento de este incendio está contenido, debido a los vientos cálidos que están extendiendo las llamas por los alrededores de las localidades de Geyersville, Healdsburg, Guerneville y Bodega Bay, todas evacuadas.
Bomberos de California ha constatado vientos superiores a los 10 kilómetros por hora en todo el condado de Sonoma y vientos a velocidades de 93 millas por hora (unos 150 kilómetros hora) en Sonoma.
Entre los daños materiales, se conoció que unas 79 estructuras han sido destruidas, incluidas 31 viviendas, pero no se tiene constancia de heridos reportados. Más de 3.000 bomberos de 68 agencias están colaborando en las tareas de extinción.
En torno a esto, la compañía energética estatal Pacific Gas & Electric ha alertado de que hasta dos millones de personas podrían quedarse sin suministro eléctrico tanto por los incendios como por los vientos huracanados en la zona afectada.
Fuente: El Confidencial