La de este lunes fue la última jornada de huelga para los trabajadores automotrices de Detroit, en Estados Unidos.
El Político
United Auto Workers (AUW), la central sindical que los representa, anunció la firma de un convenio con General Motors (GM).
El acuerdo es el último de una serie de arreglos entre la UAW y las principales empresas del sector.
Antes de GM, la central obrera logró pactos con Ford y Stellantis. En todos los casos, los trabajadores obtuvieron un aumento salarial de 25%.
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De igual forma, se acordaron mejoras en las jubilaciones y una reducción sustancial en el tiempo requerido para que un trabajador temporal se convierta en permanente.
A cambio, Ford, Stellantis y General Motors han obtenido la garantía de que ninguno de sus obreros se paralizará en los próximos cuatro años.
“Suspendemos oficialmente nuestra huelga contra los ‘Tres Grandes’”, comunicó Shawn Fain, presidente de la AUW.
La existencia del último de los tres acuerdos había sido adelantada por el presidente Joe Biden.
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El mandatario se adelantó al anuncio oficial e informó que las negociaciones entre el sindicato y GM habían llegado a buen término.
“Han logrado un acuerdo histórico (…) Un gran acuerdo, peleado con intensidad”, declaró el jefe de Estado.
La huelga, que se extendió por más de un mes, supuso pérdidas mil millonarias para las compañías fabricantes.
Las estimaciones indican que General Motors, Ford y Stellanis dejaron de percibir entre 1.200 y 1.300 millones de dólares, en las seis semanas que ha durado el paro.