Líderes del Partido Demócrata de EEUU están haciendo todo lo posible por lograr votar el paquete de reconciliación de Biden. Tan rápido como este miércoles, 27 de octubre.
El Político
Esto en aras de que el proyecto de ley pueda ser pasado al presidente Biden. Y ser sancionado como tal, antes de que este último viaje a Europa para la Cumbre del G-20 y de la COP 26. A celebrarse en Roma y Glasgow, desde el jueves respectivamente.
Nancy Pelosi, presidente de la Cámara de Representantes del Congreso apunta a que esto sea una realidad. Sin embargo, las chances de lograrlo son casi nulas hasta este momento. Dancy
Por otro lado, aún hay esperanzas para que la iniciativa bipartita de ley de presupuesto para infraestructura sea votada antes del viaje del presidente.
¿Y si no aprueban el plan de Biden ?
No aprobar el paquete de reconciliación completo antes del viaje del presidente Biden representa una clara debilidad para el plan que pretendía llevar a cabo Joe Biden en la Cumbre del Clima.
A propósito de esto, la estrategia del Gobierno de los Estados Unidos frente a la Cumbre del Clima era la de posicionarse como el líder mundial en inversión pública en temas de agenda climática y social. Lo que repondría la relevancia del país en el concierto internacional en temas de protección al ambiente.
Por supuesto, esta agenda deberá cambiar producto de las circunstancias.
El as bajo la manga de Biden
Ahora bien, Biden aún puede jugar una carta extra en la Conferencia de Naciones Unidas contra el Cambio Climático: el proyecto de ley de infraestructura. Un proyecto de 1 trillón de dólares que prevé revolucionar la infraestructura nacional hacia una visión más ecológica, de acuerdo con el gobierno.
Como una potencia mundial, Estados Unidos está en la obligación de presentarse en la cumbre de Glasgow con propuestas y planes de avanzada. Que puedan reconstruir su liderazgo en el sistema internacional en un tópico tan delicado como es el cambio climático.
Ahora bien, las quimeras internas dentro de la institucionalidad nacional, y las demoras inherentes a la falta de concierto en procesos políticos tan delicados, son las que al final del día terminarán incidiendo definitivamente sobre la agenda que el gobierno podrá ejecutar en materia de política exterior.
Por lo pronto, en Washington D.C., los congresistas de ambos partidos seguirán debatiendo sobre las consecuencias políticas, económicas y sociales del multimillonario plan de reconciliación.
Fuente: Punchbowl News