General Motors (GM) está en conversaciones con el gobierno de Estados Unidos para exponer el daño que ocasionaría a la industria automotriz local la aplicación de un impuesto fronterizo tal como lo ha propuesto Donald Trump, reveló Mary Barra, CEO de la compañía, en una conferencia telefónica con analistas, publica El Financiero
“Estamos ayudando a los legisladores (de Estados Unidos) con información para crear propuestas que serán positivas para la economía de ese país, y mantener los vehículos accesibles”, indicó Barra.
“Dentro del tema de la reforma tributaria, el impuesto (a los autos) es una área que ha atraído la mayor atención y especulación. En esta etapa hay una gran incertidumbre en cuanto a qué propuestas serán realmente promulgadas. En este punto, lo único que podemos ofrecer es una visión de alto nivel de nuestra evaluación de la industria y la imagen actual del abastecimiento de General Motors”, agregó la ejecutiva.
El presidente de EEUU dijo que fijará un impuesto a los automóviles fabricados en México y que tienen como destino los EEUU, al considerar que las empresas que mueven su producción fuera de la Unión Americana les quita empleos a sus conciudadanos.
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