El gabinete nominado por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, se enfrenta al escrutinio del Senado con buena parte de sus miembros señalados por posibles conflictos de interés, posiciones extremas, falta de conocimientos sobre su tema o rechazo a la misma existencia de su departamento.
Trump ha nominado a 20 de los 22 miembros que requieren confirmación del Senado.
Estos son los más controvertidos:
-REX TILLERSON, DEPARTAMENTO DE ESTADO: su cercanía al presidente ruso, Vladímir Putin, quien le entregó la Orden de la Amistad en 2012, despierta recelos en ambos partidos. Rusia es uno de los países con los que hizo negocios como director ejecutivo del gigante petrolero Exxon, donde ha trabajado 41 años.
-STEVEN MNUCHIN, TESORO: su pasado como directivo del grupo de banca de inversión Goldman Sachs choca con la retórica anti Wall Street de Trump en la campaña. Fue presidente de un banco considerado una "máquina" de ejecuciones hipotecarias. Se critica su gusto por asumir riesgos y una inclinación por el secretismo.
-JEFF SESSIONS, JUSTICIA: su controvertido historial en derechos civiles e inmigración es una de las armas de los demócratas en su contra. También le persiguen los comentarios racistas por los que ya en 1986 un Senado republicano le impidió ser juez federal.
-TOM PRICE, SALUD: el año pasado invirtió en acciones de seis compañías farmacéuticas poco antes de impulsar legislación en el Congreso que beneficiaba a esas empresas. Se le cuestionan otras acciones de la misma naturaleza.
-ANDREW PUZDER, TRABAJO: los sindicatos y los demócratas han lanzado una dura campaña contra él por ser un rico ejecutivo muy combativo contra el aumento del salario mínimo y otras medidas laborales de Barack Obama. Se le critica por comentarios políticamente incorrectos sobre las mujeres y hay informaciones sobre que abusó de su exmujer.
Lea también: ¿Será mucho? Esta cantidad de soldados protegerán la investidura de Trump
-SCOTT PRUITT, AGENCIA DE PROTECCIÓN MEDIOAMBIENTAL (EPA): el gran argumento contra él es su extremo escepticismo sobre el cambio climático. Se teme que desmantele las regulaciones de Obama y se le cuestiona por supuestas donaciones de la industria del gas y del petróleo a su campaña por la fiscalía general de Oklahoma.
-GENERAL JAMES MATTIS, DEFENSA: sería el primer general retirado en liderar el Departamento en 65 años y preocupa su encaje en la tradición estadounidense del control civil de las Fuerzas Armadas. Le persiguen algunas declaraciones polémicas y su tendencia a hablar demasiado claro podría causarle problemas.
-BETSY DEVOS, EDUCACIÓN: a la multimillonaria se le acusa de haber luchado toda su vida por privatizar la educación pública y minar las inversiones en las escuelas públicas. En su primera audiencia evidenció desconocimiento en temas claves y salió vapuleada por los demócratas.
-BEN CARSON, VIVIENDA Y DESARROLLO URBANO: Sin haber ocupado nunca un cargo público, en su contra tiene su total falta de experiencia en el ámbito de su ministerio y su también nula experiencia gubernamental.
-RICK PERRY, ENERGÍA: le persigue haber dicho en las primarias de 2011 que habría que eliminar el Departamento para el que está nominado.
Algunos de los elegidos por Trump para su gabinete, aunque no necesitan la confirmación del Senado, también tienen un historial que preocupa y ha suscitado polémica.
Los más cuestionados son:
-STEPHEN K. BANNON, ESTRATEGA JEFE: es un explosivo agitador mediático que antes de sumarse a la campaña Trump presidía una web, "Breitbart News", próxima a la derecha alternativa ("alt-right"), una nueva derecha radical que tiene el nacionalismo blanco como valor fundamental. Se le atribuye un historial de comentarios ofensivos contra los judíos, los musulmanes y los negros.
-MICHAEL FLYNN, ASESOR PRINCIPAL DE SEGURIDAD NACIONAL: se le cuestiona sobre todo por sus pronunciamientos sobre el islam, religión a la que denomina una "ideología política" y que llegó a comparar con un "cáncer maligno".
Lea también: Diversas organizaciones instan a Trump que continúe relaciones con Cuba
-MIKE POMPEO, JEFE DE LA AGENCIA DE INTELIGENCIA (CIA): acusó en el pasado a los líderes musulmanes del país de ser "cómplices potenciales" de terrorismo por su supuesto "silencio" ante los atentados. Se le atribuye defender una política de mano dura.
Con información de EFE