Hoy hace 1.133 días el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó cerrar la frontera con Colombia. Una de las tantas argumentaciones que el mandatario de ese país dio para tomar tal decisión, fue que la extracción de todo tipo de mercancía, así como de combustible, los afectaba enormemente y para frenar esa problemática tomaba tal determinación, publica La Opinión.
Pero contrario a lo que se creyó, que con esa decisión pararía el contrabando hacia Colombia, la salida de productos venezolanos siguió y a gran escala. Es más, hasta las estructuras criminales que se encargan diariamente del paso ilegal de mercancías por la frontera, obteniendo enormes ganancias, se transformaron y han variado su modo de delinquir.
Es por eso que hoy las autoridades aduaneras colombianas están mucho más pendientes de bloquearles el paso a los contrabandistas, aunque en muchas ocasiones ese esfuerzo es mínimo, pues Norte de Santander tiene 479 kilómetros de frontera por donde es fácil pasar de un lado para otro, bien sea a pie o en vehículo.
El coronel Carlos Eduardo Girón Luque, comandante de la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) de Norte de Santander, aseguró que para controlar totalmente el contrabando, tendría que tener un uniformado en cada metro de la frontera, “lo que es imposible”.
Aunque ese control para las autoridades es complicado, no es imposible y es por eso que en Cúcuta siguen trabajando en el Centro Binacional de Lucha Contra el Crimen Organizado Transnacional (Cebcot), “el cual se creó con las autoridades venezolanas para tener un intercambio de información, pero después del cierre fronterizo, ellos cortaron todo. Igual nosotros seguimos trabajando en esa línea”, señaló el oficial.
Y una clara muestra de que la Polfa no ha parado en sus acciones es que entre el 19 de agosto de 2015 y el 19 de septiembre de 2018 efectuaron más de 18 mil procedimientos de aprehensión de mercancías que venían de Venezuela y cuyos costos sobrepasan los 48.000 millones de pesos. “Todos los días se hacen decomisos”.
Perecederos, carne, confecciones, medicamentos, calzado, automotores, combustible, químicos, implementos de aseo, ganado, bisutería, juguetería, licores, elementos de oficina, cigarrillos, perfumería, autopartes, joyería, celulares, textiles, lencería, computadores, electrodomésticos y elementos médicos, es lo que más se mueve de contrabando por la frontera con Venezuela.
“Para darle un ejemplo de esto, le puedo decir que solo en agosto de este año se cogieron 66 toneladas de alimentos perecederos, llámense yuca, plátano, papa, aguacate, sapote, entre otros. Ahí es donde uno dice cómo hablan de que en Venezuela no hay nada que comer si acá llega toda esa mercancía”, manifestó el alto mando policial.
Las autoridades también destacaron que durante los 37 meses de cierre de la frontera han capturado cerca de 700 personas por estar inmersas en el contrabando, pero lastimosamente muy pocas de ellas hoy se encuentran en prisión porque la ley es muy flexible para este delito. “Por eso es que venimos trabajando con la Fiscalía para mirar a cada uno de los capturados y saber cuántas veces ha caído, porque así podemos decir que no son hechos aislados, sino que son constantes y se podría dar un peso jurídico para que el juez considere mandarlo a la cárcel”, afirmó el oficial.
Vía La Opinión