El Registro Mercantil de España rechazó la solicitud del régimen de Nicolás Maduro para controlar los fondos pertenecientes a la filial de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) que se encuentran bloqueados en Europa.
El Político
Maduro intentaba recuperar alrededor de 25 millones de euros que se encuentran en tres entidades financieras españolas y sacarlos de ese país, según el diario El Mundo de España. La dictadura solicitó cambiar la composición de la junta directiva de la CVG, que desde el 3 de enero de 2020 está en manos del presidente interino, Juan Guaidó, quien designó a Enrique Castells como directivo, según reseña el diario El Nacional.
El directivo designado por Guaidó advirtió que el objetivo de Maduro es traspasar el dinero de la CVG a Rusia. Así habría hecho con activos de PDVSA.
A pesar de que formalmente los hombres de Guaidó tienen desde esa fecha el control sobre el dinero en bancos españoles, los fondos permanecen bloqueados por la disputa de poder en Venezuela.
Disputa entre régimen de Maduro y gobierno de Guaidó
De acuerdo con El Mundo, citado por Primer Informe, la situación con los bancos inició días después de la visita de Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Maduro, a España. Desde allí, Cajamar, BBVA y Banco de Sabadell mantienen bloqueado el acceso al dinero al equipo de Guaidó.
La negativa provocó la interposición de una querella por parte de representantes de Guaidó. La denuncia dice que Juan Guaidó "goza del reconocimiento de España, del Parlamento Europeo y de EEUU, democracias asentadas en los pilares democráticos fundamentales".
Asimismo, atribuye a María Rosario Falcón una "estratagema falaz" para burlar los decretos emitidos por Guaidó. Con esto buscan "apoderarse de los fondos depositados en España". La estrategia tendría como fin "sortear y evitar los controles impuestos por EEUU y otros países para evadir dichos capitales a otros países; detrayéndolos de la gestión de Guaidó y situándolos en el ámbito de disposición de la administración madurista".
Tras el nombramiento de Castells, Falcón contraatacó y otorgó una nueva escritura en Madrid. Esta maniobra generó una acusación de Castells a Falcón, por pretender nombrar de presidente de la CVG a Jonathan Adolfo Ardila.
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