El papa Francisco firmó este sábado en la ciudad italiana de Asís su nueva encíclica, "Fratelli tutti" (Hermanos todos) sobre la fraternidad universal y la amistad social.
El Político
El pontífice firmó el texto en un acto privado y sin cámaras durante su primera salida fuera de Roma desde que comenzó la pandemia de coronavirus. El documento será divulgado oficialmente el domingo.
Se trata de un gesto emblemático para recordar el papel modernizador dentro de la iglesia de San Francisco, santo que inspira su pontificado y que se festeja justamente el 4 de octubre.
Un grupo de teólogas alemanas que acusaron al papa de dejar de lado a más de la mitad de los miembros de la iglesia católica, es decir, a las mujeres.
El director editorial del Vaticano, Andrea Tornielli, consideró en una nota publicada hace dos semanas "absurdo" criticar el documento por machista o que pretenda excluir a las mujeres ya que se trata de una encíclica con un mensaje universal "que habla verdaderamente al corazón de todas las personas", escribió.
Tornielli explicó que la frase del título se encuentra en las Admoniciones de San Francisco y que por ello "el papa obviamente no lo ha cambiado".
La tercera encíclica del papa argentino es el fruto de una profunda reflexión tras la grave emergencia sanitaria que azota al planeta en el 2020.
Después de la encíclica "Lumen Fidei" (La Luz de la Fe), escrita a cuatro manos con su predecesor, Benedicto XVI y de "Laudato Sí", sobre la defensa de la Madre Tierra, escrita en 2015, el papa elaboró un texto que deberá servir de guía espiritual para los católicos ante los inéditos momentos que padece la humanidad.
Si bien el texto completo aún no se conoce, el papa latinoamericano reiterará el mensaje que envía al mundo desde el inicio de su pontificado en 2013 y que resulta muy vigente: "Nadie se salva solo", la fraternidad es el camino para la convivencia.
Francisco, desde la noche de su elección, el 13 de marzo de 2013, cuando asumió el nombre del santo de los pobres, saluda al mundo con las palabras "hermanos y hermanas", por lo que el Vaticano ha hecho caso omiso de los pedidos para cambiar el título del documento.
Varios católicos y católicas, entre ellas representantes del Consejo de Mujeres Católicas, solicitaron en un carta abierta que se incluya la palabra "hermanas" en el título.
Tornielli señaló en particular aquellas pronunciadas el pasado 27 de marzo, durante la dramática Semana Santa, en una plaza San Pedro vacía y sin fieles por la pandemia.
"Con esta tormenta se ha caído el maquillaje de los estereotipos con los que disfrazábamos nuestros ‘egos’ siempre preocupados por nuestra propia imagen y se ha descubierto, una vez más esa (bendita) pertenencia común de la que no podemos escapar: la pertenencia como hermanos", dijo al anunciar indirectamente el tema del documento papal, la "pertenencia común" que nos convierte en hermanos y hermanas.
La Oración por la Paz
Cada 4 de octubre se celebra la fiesta de San Francisco de Asís, uno de los santos más conocidos y queridos de la Iglesia, cuyo nombre fue tomado por el Papa Francisco en su honor
Es una oración tradicional que suele relacionarse con san Francisco de Asís. San Juan Pablo II la rezó frente a los representantes de las Iglesias cristianas y las religiones del mundo cuando se reunió con ellos para rezar por la paz en 1986.
Señor, haz de mi un instrumento de tu paz.
Que allá donde hay odio, yo ponga el amor.
Que allá donde hay ofensa, yo ponga el perdón.
Que allá donde hay discordia, yo ponga la unión.
Que allá donde hay error, yo ponga la verdad.
Que allá donde hay duda, yo ponga la Fe.
Que allá donde desesperación, yo ponga la esperanza.
Que allá donde hay tinieblas, yo ponga la luz.
Que allá donde hay tristeza, yo ponga la alegría.
Oh Señor,
que yo no busque tanto ser consolado, cuanto consolar,
ser comprendido, cuanto comprender,
ser amado, cuanto amar.
Porque es dándose como se recibe,
es olvidándose de sí mismo como uno se encuentra a sí mismo,
es perdonando, como se es perdonado,
es muriendo como se resucita a la vida eterna.
Amén.