Los efectos de la guerra se están apreciando en todo el mundo, desde daños colaterales en diferentes economías como posiciones en contra de los actos terroristas del grupo Hamás, esta última evidenciada en varias naciones que han dictaminado una posición rígida en contra de quienes apoyen los actos terroristas de este grupo extremista que azota a Israel.
El Político
Varias son las naciones que califican las manifestaciones en su territorio a favor de los terroristas como una demostración de radicalidad religiosa que debe ser suprimida, tal es el caso de Reino Unido, que ya lo ha establecido como “ilegal”, o como Alemania, la cual cree que tener demasiados residentes de esta nación conflictiva es un llamado a regular la migración palestina o antisemitista.
Otra nación que se suma a prohibir las manifestaciones a favor de los extremistas radicales es Francia, a tal punto de arrestar y evaluar la posibilidad de deportar a quienes sean parte de esta ideología que está atentando con la población hebrea con la guerra desarrollada desde el pasado sábado.
A través de un comunicado el país conocido como la capital del romanticismo y del amor dictamina que serán prohibidas todas las protestas y demostraciones de apoyo a los palestinos radicales, explicando que causan alteraciones del orden público y dan lugar al odio racial y la discriminación religiosa.
Dicho comunicado rezaba que arrestarían a los organizadores y deportaría a los alborotadores. Gérald Darmanin, ministro del Interior francés, informó a través de un comunicado escrito que había prohibido las “manifestaciones palestinas”, porque “probablemente generen alteraciones del orden público”.
Se sabe que en las instrucciones de Darmanin había instrucciones específicas para repartir duras repercusiones para quienes ignoraran la prohibición y organizaran manifestaciones.
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La policía debería arrestar a los organizadores y a los que llamó “alborotadores”. Aconsejó que a los “autores extranjeros” del antisemitismo que causan problemas en las protestas propalestinas se les deberían revocar sus permisos de residencia y ser deportados “sin demora”.
El mismo ministro explicaba el jueves por la mañana, que apoyar la separación de un Estado palestino de Israel era legítimo, pero elogiar a Hamás o al terrorismo no lo era:
“(Si una protesta) es por la causa palestina, es una causa respetable. Además, Francia siempre ha considerado y yo considero que necesitamos dos Estados, uno israelí y otro palestino. Pero si es una demostración de apoyo a Hamas, o de apoyo a las acciones que algunos palestinos han tomado contra Israel, no lo es”.
La policía arrestó a 24 personas hasta el jueves por la mañana, informando que a tres de ellos, extranjeros, se les ordenó su deportación.
Francia, como muchas naciones europeas, ya ha visto oleadas de protestas propalestinas, cuya intensidad causó preocupación entre las mayorías que consideran que las acciones de Hamas el sábado son terrorismo.