Francia mantendrá fuerzas de intervención rápida en la República Centroafricana tras el final de su misión Sangaris a finales de este mes, anunció este miércoles el Elíseo tras un consejo de Defensa y de Seguridad Nacional en el que participó el presidente, François Hollande.
Este contingente podrá ser movilizado a petición del Gobierno centroafricano "en caso de amenaza seria contra la paz o las instituciones del país", indicó la Presidencia gala en un comunicado.
Francia señaló que continuará participando en la misión de las Naciones Unidas en el país (MINUSCA) y en la operación de formación del ejército local, lanzada por la Unión Europea (EUTM RCA).
Iniciada el 5 de diciembre de 2013, Sangaris cuenta con 350 militares franceses, enviados como fuerzas de reserva de los más de 12.000 cascos azules desplegados por MINUSCA.
Ambas misiones pretenden ayudar a estabilizar la situación en el país tras años de conflicto armado, protagonizado desde 2013 por milicias musulmanas, partidarias del grupo rebelde Séléka, y cristianas, las denominadas "Anti-Balaka".
Ese año, Séléka derrocó al entonces presidente François Bozizé y asumió el poder, al considerar que este no había respetado los acuerdos de paz firmados en 2007.
Las "Anti-Balaka" se alzaron posteriormente contra los partidarios de Séléka y la población musulmana en general, en represalia por los abusos cometidos por los rebeldes en el poder.
Como consecuencia de la espiral de violencia étnico-religiosa desatada, se desplegaron las operaciones Sangaris y MINUSCA, que redujeron la intensidad de las masacres sin conseguir estabilizar la situación de un país considerado como uno de los más pobres del mundo.
Con información de EFE