La nueva jefa del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, dijo que las tensiones comerciales están lastrando la salud de la economía global, que va a crecer a su ritmo más lento en una década, según difundió Infobae
El Político
En su primer discurso desde que tomó las riendas del organismo, Georgieva indicó que los estudios muestran que el impacto de los conflictos comerciales están provocando daños generalizados y que los países deben estar listos para responder con un aumento de la liquidez.
Antes de la reunión anual del FMI y del Banco Mundial que comienza la próxima semana, la funcionaria expresó: “En 2019, esperamos un crecimiento más lento en casi un 90% del mundo. La economía global está en una desaceleración sincronizada”.
A su juicio, esta desaceleración generalizada implica que la economía mundial está creciendo a su tasa más baja en una década.
Advirtió que el FMI va a recortar sus previsiones de crecimiento para este año y para el próximo, que la entidad había previsto en una expansión de 3,2% para 2019 y de 3,5% para 2020. El Fondo tiene previsto difundir sus previsiones actualizadas el 15 de octubre.
En relación con las tensiones comerciales para la economía, la jefa del FMI dijo que éstas ya tienen un efecto. “El crecimiento del comercio global está en un punto muerto”, advirtió. Para la economía global, el efecto acumulativo de los conflictos comerciales podría significar una pérdida de 700.000 millones de dólares en 2020, equivalentes a cerca del 0,8% del PIB, indicó, una previsión más severa que las primeras advertencias del Fondo.
Explicó que "la guerra comercial lanzada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra China implica mayores aranceles sobre cientos de miles de millones de dólares en intercambios bilaterales, pero también hay tensiones con otros socios. Incluso si el crecimiento resurge el próximo año, algunas de las “fisuras” que ya provocó el conflicto comercial “podrían generar cambios que duren durante una generación”, como los cambios en las cadenas de suministro".
Exhortó a los países que tienen capacidad a desplegar un “cortafuego fiscal”.
Pese a que algunos gobiernos están lastrados por altos niveles de deuda, la jefa del FMI pidió a países como Alemania, Holanda y Corea del Sur que aumenten el gasto, especialmente en infraestructura y en investigación y desarrollo, para ayudar a alimentar la demanda y el crecimiento potencial.
Para proteger a la economía de un parón global, Georgieva instó a los países que tienen capacidad a que desplieguen un “cortafuego fiscal”.
El FMI estima que si hay un frenazo económico mayor “la deuda corporativa con riesgo de mora va a subir a 19 billones de dólares, o cerca del 40% de toda la deuda total en ocho de las grandes economías. Esto está por encima de los niveles que se vieron durante la crisis financiera”, dijo.
Al referirse a la crisis por el cambio climático, precisó que se va a requerir de un cambio en los sistemas de impuestos nacionales que incluya un aumento en los gravámenes sobre las emisiones de carbono.
“Esta es una crisis ante la cual nadie es inmune y todos tienen la responsabilidad de actuar. La clave está en cambiar los sistemas impositivos, no simplemente añadir un nuevo impuesto”, agregó. Según Georgieva, los ingresos adicionales por la tasa al carbono pueden utilizarse para reducir impuestos a los hogares más vulnerables. Los nuevos recursos también pueden ser destinados a “apoyar las inversiones en infraestructura de energía limpia que ayudarán al planeta a sanar”, finalizó
Con información de: Infobae