El fiscal Gilberto Rodríguez dijo que en otros juzgados hay investigaciones paralelas a la suya en torno a la violencia en el fútbol, y admitió que pese a los procesamientos de cinco líderes de la barrabrava de Peñarol es probable que exista una "reorganización" de ese grupo.
Se trata de una asociación que va más allá de sus miembros. Por tanto es un hecho previsible que esos roles sean adoptados por otros. Se genera una reorganización", dijo Rodríguez durante una conferencia de prensa que dio ayer para explicar detalles de los procesamiento con prisión dispuestos por el juez Nestor Valetti.
A cuatro de los procesados se les aplicó el delito de "asociación para delinquir" junto con el de "extorsión", y uno solo por el delito de "extorsión", informaron fuentes del caso a El Observador. Dos de los procesados ya estaban en prisión por otros delitos.
Rodríguez dijo que esta primera etapa de la causa está terminada y no se han detectado vínculos directors con el narcotráfico. Pero señaló que la investigación "no está cerrada" y que otras fiscalías analizan cosas que "tienen puntos de contacto" con la indagatoria que terminó con el procesamiento de cinco barras bravas de Peñarol.
Diálogo
Fuentes cercanas a la investigación difundieron el siguiente diálogo entre dos barrabravas que, sostienen, confirman las motivaciones económicas en su accionar:
– Te mando comprar la moto, te mando comprar las cosas, te doy todas las posibilidades para que estés bien ¿sacás? Lo que pasa, vos me conocés bien ñeri, que hace cinco partidos que no agarro un sope hermano. Toda la plata que tenía ahí se gastó toda ¿sacás?
– Después vemo ahí. No quieren dar las cosas, pasamos un coso con aquella y les tiramos al Palacio …
– No, esos son tremendos cobardes. Ahora hay que ir a la puerta de cada uno, ¿sacás ñeri? Comisión de Seguridad son fulano, mengano y sultano. Vamos hasta la casita, dirección, pim, pum, pam, sin decirle nada. Pasás rrrrr. Después al otro día vamos a una imprenta, hacemos fotocopias, le ponemos pimba, pimba y pumba y se las tiramos todas en el Palacio, ¿sacás? Si no no se tocan estos…concha de su madre ñeri…hijos de puta que están ahí que tienen un frío bárbaro ¿sacás?
Procesamiento
En el pedido de procesamiento del fiscal Rodríguez se recuerda que "años atrás, la institución deportiva había celebrado un acuerdo con algunos de sus parciales que identificaba como ‘referentes’ de las barras bravas por su ascendencia y liderazgo entre los integrantes de esos grupos de hinchas". El acuerdo consistía en que "los referentes" colaboraban en el control de las "barras bravas" para que no se produjeran disturbios en oportunidad de la celebración de partidos de fútbol, a cambio de lo cual, el club les entregaba dinero, entradas a los partidos y otras regalías".
"Con el paso del tiempo, los ‘referentes’ fueron ganando poder dentro de la hinchada y a raíz de ello, aumentaron sus exigencias hacia el club. Si la institución no satisfacía sus pedidos, los integrantes de las ‘barras bravas’ provocaban disturbios, hechos violentos e ilícitos que perjudicaban a Peñarol con la pérdida de puntos. Para evitar estos hechos y tener aplacadas a las barras,la institución cedía a las demandas de los ‘referentes'", sostiene el fiscal. "A mediados del año 2016, la directiva nombró una nueva Comisión de Seguridad, la que resolvió prescindir de la intervención de ‘los referentes’.
A consecuencia de esta decisión, ‘los referentes’ dejaron de percibir los beneficios económicos que durante años habían recibido, entonces, con el objetivo de recuperarlos iniciaron contactos con integrantes de la Comisión Directiva, dirigentes y jugadores. Ante la frustración de no conseguir el resultado deseado, se volcaron al despliegue concertado de sucesivos actos de violencia y amenazas contra miembros del Club Atlético Peñarol", agrega.
El fiscal menciona "presiones" sobre jugadores, funcionarios y directivos del club. Previo al clásico, "amenazaron a los directivos, diciéndoles que ‘de no obtener las entradas, no podrían contener o manejar situaciones de violencia o disturbio dentro del Estadio Centenario, particularmente en la Tribuna Amsterdam". Ante la negativa de los futbolistas de darles entradas, los barras les dijeron "que estaban de vivos y que se iba a pudrir todo". El gerente deportivo del club, Juan Ahuntchaín, "declaró que esta amenaza estaba dirigida a los directivos".
Con información de El Observador