La Fiscalía de Medellín, la segunda ciudad de Colombia, suspendió este jueves las órdenes de captura debido a que las mayores cárceles de la ciudad se niegan a recibir más presos, en el marco de un paro parcial iniciado hace un mes y de problemas de hacinamiento.
La medida incluye "órdenes de captura por concierto para delinquir, homicidio, violencia intrafamiliar, conductas sexuales, que no se pueden materializar porque realmente y físicamente no tenemos dónde ingresar esas personas capturadas", dijo la directora de las fiscalías de Medellín, Claudia Carrasquilla, a la Blu Radio de Bogotá.
#Fiscalía obligada a suspender órdenes de captura en Medellín por inoperancia del INPEC. Urge solución.
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) 15 de junio de 2017
La funcionaria responsabilizó de la situación al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), a cargo de 136 cárceles del país, incluidas las más grandes en Medellín, capital de Antioquia (noroeste), como Pedregal, Bellavista e Itagui, de máxima seguridad.
El INPEC dejó de recibir presos con órdenes preventivas como parte de un paro parcial de sus sindicatos en demanda de incrementos salariales y más contrataciones. La medida se sumó al paro nacional de maestros públicos que inició el 11 de mayo y deja a más de 8,5 millones de estudiantes sin clases.
Debido a la situación en el Inpec, cuyos funcionarios también alegan problemas de "hacinamiento", la Fiscalía y la Policía padecen la acumulación de detenidos en sus prisiones de paso, por lo que ordenó la suspensión de órdenes de detención.
Según el Inpec, hay 116.128 internos en las 136 cárceles del país, cuando su capacidad es de 78.690, mientras en Antioquia, hay 13.930 internos y la capacidad es 8.118.
Un informe de la Comité Internacional de la Cruz Roja de 2017 señala que entre 2000 y enero de 2017 el número de detenidos en Colombia pasó de 51.500 a 119.500.
AFP