El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, visita la cárcel de la base militar de Guantánamo, en el sureste de Cuba, para mostrar su apoyo al uso de esas instalaciones en el futuro, según dijo a Efe uno de los portavoces del Departamento de Justicia, Ian Prior.
El vocero especificó que Sessions y su "número dos", Rod Rosenstein, tienen previsto reunirse con "el personal sobre el terreno que lidera los amplios esfuerzos del Gobierno" en la base de Guantánamo, así como obtener información "actualizada" de las operaciones actuales.
Los recientes ataques en Europa y en otros lugares confirman que la amenaza a nuestra nación es inmediata y real, y todavía es esencial que usemos todas las herramientas disponibles para prevenir cuantos ataques sean posibles", dijo Prior.
Sessions, uno de los asesores más cercanos al presidente de EE.UU., Donald Trump, ya expresó su apoyo al centro de detención de presuntos terroristas de la base de Guantánamo en marzo, durante una entrevista con el conservador locutor de radio Hugh Hewitt.
Es un lugar muy bueno para encerrar a este tipo de criminales peligrosos", dijo entonces Sessions.
El expresidente Barack Obama (2009-2017) prometió cerrar Guantánamo nada más llegar al poder en 2009 y, aunque no pudo cumplir su promesa, consiguió reducir la población carcelaria de 242 a 41 presos con la transferencia de casi dos centenares de individuos a terceros países.
Durante la campaña electoral, Trump se mostró contrario a las liberaciones de presos y, además, prometió mantener y ampliar esa cárcel para llenarla de "tipos malos".
La cárcel de Guantánamo llegó a albergar a 800 presos poco después de su apertura, ordenada por el entonces presidente estadounidense, George W. Bush (2001-2009), tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.