En quince meses, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, ha pasado de ser un político que tenía que decir "no" a los que le pedían que se presentara a la presidencia al protagonista de un escándalo de acoso sexual al que la plana mayor de su partido lleva pidiéndole que dimita desde hace meses.
El Político
Hasta la fecha, Cuomo – hijo de otro gobernador neoyorkino, Mario Cuomo, y hermano del periodista de CNN Chris Cuomo – había logrado mantenerse en el cargo pese a que es demócrata, es decir, pertenece al partido del #MeToo y gobierna Nueva York, un estado en el que esa formación se escora claramente a la izquierda.
Hoy, las acusaciones contra Cuomo han cobrado carta de naturaleza con la presentación de un informe realizado por la fiscal general – cargo que equivale al de ministro de Justicia – del Estado, Letitia James, sobre la conducta del gobernador, reportó CNN.
Andrew Cuomo acusado
El informe, presentado en rueda de prensa por James, es inequívoco. Cuomo, se afirma en el documento, acosó a al menos once mujeres, de manera muy directa.
Entre los actos que describe la investigación está, lisa y llanamente, meter las manos por debajo de la blusa de una subordinada para tocarle los pechos, y agarrar por las nalgas a otra.
James, que también es demócrata, ha sido muy dura con su correligionario, al declarar en la rueda de prensa que "la investigación ha revelado una conducta que corroe el mismo tejido de nuestra Administración Pública".
Acoso verbal de Andrew Cuomo
El capítulo de acoso verbal da para una enciclopedia. Algunos ejemplos: Cuomo sugirió a una mujer que se hiciera un tatuaje en el trasero; preguntó a dos si estarían dispuestas a ser infieles a sus esposos; y explicó a una de sus guardaespaldas que siempre busca como novias a mujeres "que puedan resistir el dolor".
El caso de esa policía ha desatado el morbo de los medios estadounidenses, ya que el gobernador había ordenado que se la trasladara al equipo que se encarga de su seguridad personal. Ahora, todo parece indicar que la intención de Cuomo no era exactamente que la agente protegiera su integridad física.
Estas revelaciones dejan en la cuerda floja la supervivencia política del gobernador. La cuestión es que James ha declarado que no va a presentar cargos contra Cuomo, lo que parece sorprendente dada la seriedad de las acusaciones y lo estricto de la legislación estadounidense en materia de acoso sexual.
No dimitirá
Cuomo sigue insistiendo en que no va a dimitir. "Yo no soy ése", ha dicho, en referencia al informe, en un mensaje en vídeo.
Con respecto a la acusación tocar los pechos por debajo de la blusa de una mujer, ha afirmado categóricamente que "eso no sucedió". Y, en relación a las otras diez, ha insistido en que "están distorsionando injustamente interacciones del día a día para atacarme".
Por ahora, lo único que ha decidido Cuomo es en contratar a un "experto" para que le instruya a él y a sus colegas acerca de cómo evitar situaciones que podrían dar lugar a acoso sexual.