Tras largos meses de presión por parte de los republicanos y los mismos ciudadanos, Joe Biden podría estar a punto de poner al corriente con la situación crítica que se vive en la frontera ¿o solo tratará de llamar la atención y no verse tan desinteresado lado de Donald Trump?
El Político
El presidente Joe Biden tiene previsto realizar una inusual visita a la frontera sur el próximo jueves, según anunció su secretaria de prensa. Su destino será Brownsville, Texas.
Lo polémicamente curioso de este repentino viaje es que se tiene planificado para el mismo día en el que, "casualmente", el expresidente Donald Trump también tiene programado un viaje a la misma zona fronteriza.
Estos planes subrayan la urgencia que actualmente impulsa a Biden y su equipo en materia de inmigración. Un tema que se ha convertido en una de sus responsabilidades políticas más apremiantes y la razón del descontento de los votantes.
Bajo la administración de Biden, un récord de migrantes ha cruzado la frontera sur, una situación que Trump y los republicanos han utilizado de manera agresiva para criticar al actual presidente.
Las encuestas revelan que la mayoría de los estadounidenses desaprueba el desempeño laboral de Biden, y curiosamente, la inmigración es la razón más citada por los votantes insatisfechos. En su visita a Brownsville, Biden tiene previsto reunirse con la Patrulla Fronteriza, las fuerzas del orden y funcionarios locales, según informó Karine Jean-Pierre, secretaria de prensa de Biden.
¿Joe Biden persigue a Trump hasta la frontera?
Aunque se dice que el presidente planificó su visita "sin saber que Trump también viajaría a la frontera el mismo día", resulta sospechoso, tomando en consideración que Biden ya tenía varios meses ignorando la crisis en la forntera.
Por el momento no se ha confirmado si el presidente se reunirá directamente con los inmigrantes, se espera que culpe a los republicanos de la Cámara de Representantes por la crisis migratoria.
Estos legisladores bloquearon un paquete bipartidista que habría establecido restricciones más severas en la frontera. Biden también instará al Congreso a unirse y abordar este desafío.
Por su parte, Donald Trump tiene previsto hacer comentarios desde la frontera para resaltar la crisis de inmigración y echarle la culpa a Biden. Según una fuente cercana a Trump, el expresidente enfocará su discurso en los crímenes cometidos por inmigrantes en Nueva York y otras ciudades.
La visita de Biden a Brownsville, que históricamente ha sentido los efectos del aumento de los cruces ilegales, se produce mientras la Casa Blanca intenta dar un giro a su estrategia política en la frontera.
Durante gran parte de su mandato, Biden y sus asesores evitaron hablar públicamente sobre la frontera, a pesar de que a sus principales asesores se les advirtió desde el principio que la crisis migratoria podría erosionar su apoyo entre los votantes.
Ante los llamados para visitar la frontera en 2021, la vicepresidenta Kamala Harris describió la medida como un “gran gesto” y dijo que estaba más concentrada en abordar los casos fundamentales de la migración, pero finalmente accedió a la presión y visitó El Paso.
Los asesores de Biden pasaron meses debatiendo si implementar políticas más orientadas a hacer cumplir la ley en la frontera para hacer frente al aumento de la migración, mientras los republicanos acusaban a Biden de ser débil en materia de seguridad fronteriza .