La subsecretaria de Estado adjunta para Cuba y Venezuela en la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, Carrie Filipetti, destacó, "los venezolanos son la segunda población de refugiados más grande del mundo".
El Político
En la segunda parte de la entrevista que le hizo el director de Noticias de Radio Televisión Martí, Jorge Jáuregui a Carrie Filipetti, la diplomática habló sobre las migraciones del pueblo cubano y las implicaciones del TIAR, y la asistencia a los venezolanos que huyen de su país y son considerados refugiados.
En el caso de Cuba, Filipetti aseguró, «Siempre hemos estado muy pendientes de los cubanos que vienen a Estados Unidos», agregó, «por eso tenemos programas específicos para los cubanos, como la Ley de Ajuste y el Programa de Reunificación Familiar. No debemos olvidar el hecho de que la razón por la cual vienen a Estados Unidos es debido a las condiciones atroces que siguen padeciendo bajo la continuación del régimen castrista», reportó radiotelevisionmarti.com.
Filipetti declaró, «vamos a seguir apoyando esos programas y haciendo lo posible para facilitar la migración segura, legal y ordenada de cubanos que ya no pueden estar seguros en Cuba».
Sobre el problema de libertad de culto que existe en la isla caribeña, Filipetti indicó, «El hecho de que Cuba siga minando e intentando subyugar diferentes ideas religiosas a su propio gobierno refleja la naturaleza del régimen».
Qué ocurre en Venezuela
En cuanto a las consecuencias del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) para Venezuela, la funcionaria estadounidense aseguró, «El TIAR permite a los países de la región implementar colectivamente esfuerzos multilaterales, como sanciones, restricciones de visas y el congelamiento de bienes«.
Filipetti añadió, «Estados Unidos ha propuesto una serie de sanciones y otros países por separado han hecho lo mismo, no hemos visto a la región hacerlo en grupo. Esta es la oportunidad de hacerlo. Sospechamos que esto va ser una medida muy fuerte contra el régimen de Maduro».
Jáuregui le preguntó sobre la crisis sin precedentes de refugiados venezolanos -producto de las terribles políticas económicas y la represión política- que está sobrepasando la capacidad de los gobiernos de la región para responder, sobre este aspecto la diplomática norteamericana ratificó que su país a tratado «de proporcionar la mayor cantidad de asistencia humanitaria posible al pueblo de Venezuela y a los refugiados. Hasta la fecha hemos dado más de 370 millones dólares para abordar esta crisis de refugiados».
La subsecretaria de Estado adjunta para Cuba y Venezuela sostuvo que «También tratamos de dar un contexto y hablar de la situación de forma apropiada. La gente suele hablar de ellos como migrantes venezolanos. Son refugiados, la ONU lo ha dicho. Eso significa que los venezolanos son la segunda población de refugiados más grande del mundo. Y la población más grande de refugiados en la región». Por ese motivo ayuda a la región.
La diplomática afirmó, «Lo que deseo añadir es que estamos concentrados principalmente en la raíz de la crisis de los refugiados: Nicolás Maduro, y en sacarlo del poder. Sin Nicolás Maduro y sin sus lugartenientes narcotraficantes vamos a poder abordar la causa clave de por qué esta crisis de migración, de refugiados, está ocurriendo».
Para Filipetti, «Nicolás Maduro es una amenaza para toda la región, no solo para su pueblo. Su política de dar refugio a terroristas y narcotraficantes; la política continua del régimen cubano de dar refugio a terroristas y narcotraficantes es una inquietud seria para toda la región. Estamos ahí para apoyar a los colombianos. Es una amenaza de seguridad nacional para ellos»
Según la funcionaria, todas las opciones están sobre la mesa porque el presidente Trump dijo «que desea ser aún más fuerte con Cuba y Venezuela».
Filipetti comentó que el Grupo de Lima apoya enormemente al pueblo venezolano. En cuanto a las reuniones propiciadas por Noruega indicó que su país fue escéptico «porque hemos visto cómo Nicolás Maduro ha manipulado estos procesos. Y desafortunadamente ha manipulado este proceso también».
Detalló que cuando la oposición y el régimen se reunían en Oslo se observó, «la anulación de la inmunidad de 26 legisladores democráticamente electos. (…) la tortura y el asesinato de ciudadanos venezolanos. Vimos el informe de la ONU sobre cómo 6,000 personas fueron asesinadas por el régimen de Venezuela en los últimos 18 meses. Todo esto ocurre mientras supuestamente existe una negociación. Es claro que Maduro no tiene buena voluntad».
La subsecretaria de Estado adjunta para Cuba y Venezuela indicó que seguirán con la presión en los regímenes de estos países y la asistencia humanitaria a sus ciudadanos.