El candidato del PPdeG a la presidencia de la Xunta en las elecciones gallegas, Alberto Núñez Feijóo, volvió al sector donde creció, afirmando que allí fue donde aprendió su gusto por el control de las cuentas, porque «no nos gustaba que nos señalasen en los sitios por tener deudas». Del mismo modo, un lugar enclavado en medio de la cuenca del Sil y el Miño le sirvió para «tomar conciencia de ser gallego» y de «lo importantes que son las infraestructuras».
Feijóo ha aprovechado el acto para trasladar parte de su programa electoral para el impulso del rural, que pasa por reincidir en la política de «impuestos cero». Además de la supresión del impuesto de sucesiones y donaciones implantada, y la eliminación de las tasas por transmisión o permuta de fincas, ha prometido que en un eventual tercer mandato propondrá que tampoco se paguen tributos por la compraventa de viviendas.
De este modo, el presidente ha señalado que estas medidas tendrán como destinatarios principales las familias numerosas, los emprendedores y personas con discapacidad, en aras a poder fijar población en los pueblos de la Comunidad. «Es cierto que el motor económico de Galicia son las ciudades, pero también lo es que su motor social, identitario y emotivo son lugares pequeños como este», ha recalcado emocionado.
Con información de ABC