La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) informó este jueves que su índice de precios de los alimentos subió de forma considerable en enero, liderado por el azúcar y los cereales.
El ente internacional explicó que ese indicador, el cual refleja las variaciones en los precios internacionales de los principales productos básicos agrícolas, alcanzó un promedio de 173,8 puntos, el más alto en cerca de dos años, 2,1 por ciento más respecto a diciembre pasado y 16,4 por encima del registrado en enero de 2016.
Si bien 2016 marcó el quinto año sucesivo de descensos, el índice experimentó en el primer mes de 2017 el sexto mes consecutivo de subidas señaló, la FAO en un comunicado circulado aquí.
De igual modo, ante una posible prolongación de la escasez de suministros en Brasil, India y Tailanda, el índice de precios del azúcar subió 9,9 por ciento en enero, en tanto el de los cereales lo hizo en un 3,4 por ciento respecto a diciembre, su nivel más alto en seis meses con el consecuente aumento de los precios del trigo, maíz y arroz.
El organismo rector de la ONU para temas de la agricultura y la alimentación argumentó que en los mercados de trigo repercutieron las mermas de cosechas por condiciones meteorológicas adversas, más las reducciones de las plantaciones de ese alimento en Estados Unidos.
El alza de precios del maíz obedece, según ese órgano, a una mayor demanda y a perspectivas inciertas de cosechas en América del Sur, mientras el incremento de los del arroz responde al actual programa de compras estatales de la India, el cual redujo el volumen disponible para la exportación.
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Todo ello ocurre cuando los inventarios mundiales de cereales van camino de alcanzar un nivel sin precedentes para el final de las temporadas en 2017, tal como comunicó la propia FAO en su último informe sobre oferta y demanda de esos productos.
Las cifras más recientes sitúan las existencias mundiales de cereales en 681 millones de toneladas, un 1,5 por ciento más que su nivel previsto para diciembre y un tres por ciento por encima respecto a la temporada anterior.
De igual modo, indica la FAO, los inventarios mundiales de trigo podrían alcanzar un nuevo récord, de 245 millones de toneladas, con un aumento anual del 8,3 por ciento.
Se prevé además que las existencias de cereales secundarios crezcan un 0,7 por ciento para alcanzar su segundo mayor nivel registrado hasta la fecha, mientras las de arroz bajarán ligeramente, a pesar de terminar la temporada en un nivel casi récord de 170 millones de toneladas.
También en este enero el índice de precios del aceite vegetal de la FAO aumentó un 1,8 por ciento, debido sobre todo a bajos niveles de inventarios mundiales de aceite de palma, junto con una lenta recuperación de la producción en el Sudeste Asiático, en cambio los del aceite de soja disminuyeron ante las expectativas de una amplia disponibilidad a nivel mundial.
Los productos lácteos se mantuvieron sin cambios respecto a diciembre, diferencia notable en comparación con el incremento del 50 por ciento registrado entre mayo y diciembre de 2016.