Ibai Llanos uno de los streamers más famosos del mundo, ha protagonizado una nueva polémica, junto con tres colegas más, luego de publicar un vídeo controversial.
El Político
Es muy sencillo que, al contar con millones de seguidores en redes sociales, puedas desatar una polémica cuando sale a la luz un vídeo de alguna de tus numerosas apariciones en podcast, programas y diversos espacios.
Ibai Llanos, el influencer que, a parte de crear contenido en redes organiza eventos multitudinarios de Boxeo donde acuden miles de sus seguidores, afirmó que elegiría matar a una anciana moribunda. La respuesta fue aprobada por otro presente en el video, lo cual ha generado indignación en las redes sociales, porque al final del video, la mayoría de los streamers coincidió en preferir la opción de sacrificar a la anciana.
El vídeo ha incendiado a los usuarios de redes sociales, quienes critican que estos sean los referentes de los jóvenes. Varios mostraron preocupación debido a que los cuatro participantes son algunos de los streamers con más seguidores en el mundo.
Solo uno de los presentes en el vídeo alegó que era preferible la muerte de un gato. La conversación fue catalogada como bizarra. El video que se grabó en el año 2020, ha desatado ahora las críticas entre una multitud de usuarios que tachan de «inhumana» la conversación.
«¿Que clase de aberración nazi es eso?», ha escrito un usuario en respuesta al video que acumula más de 50 mil visualizaciones en redes sociales. «Son los referentes de nuestros jóvenes…», ha lamentado otro.
Una de las cuentas que ha difundido este, no tan reciente, video ha manifestado su indignación ante la «degradación moral y humana» a la que está llegando nuestra sociedad.
“La pregunta entorno a la cual gira el debate en esta mesa es la siguiente:“‘Qué prefieres, ¿matar una anciana moribunda o a un gatito recién nacido?” Entre bromas y risas, la mayoría responde que la anciana e incluso alguno explica cómo lo haría”
A este grado, lo que preocupa, es la degradación moral y humana a la que estamos llegando en esta sociedad. Si es cierto que, no hay delito de odio, sino “libertad de expresión”; la facilidad con la que, los que se hacen llamar “influencer”, deciden sin remordimiento alguno y públicamente el final de una vida, es preocupante.