El Político.- Han transcurrido más de dos meses desde la arbitrarla detención del activista de Voluntad Popular Carlos Graffe y las autoridades responsables del centro militar Ramo Verde, donde se encuentra recluido desde el pasado 15 de julio no le han prestado la atención debida a su caso de salud.
"Hace 12 días, se le permitió a mi hijo, Carlos Graffe, ser atendido en la enfermería de Ramo Verde", refirió Elsa Henríquez, madre del líder carabobeño.
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Henríquez también reveló que el médico del centro de reclusión se alarmó al leer el informe clínico que Carlos presentó. "Desde Ramo Verde ordenó un traslado urgente al hospital militar de Caracas, porque la condición de mi hijo podría complicarse e incluso entorpecer el funcionamiento de su sistema renal", agregó.
El traslado al Hospital Militar se ejecutó el día jueves 7 de septiembre, pero en el hospital no contaban ese día con un especialista que pudiese evaluar su condición renal. "Lo llevaron de regreso al penal y se comprometieron a trasladarlo nuevamente el lunes 11, pero a la fecha, no lo han llevado", puntualizó la madre.
Carlos fue operado el 3 de mayo de este año. En la intervención, le realizaron una extracción de cálculos renales, según se detalla en el informe médico.
"La condición de Carlos es delicada, se evidencia una percusión izquierda positiva por lo que se planificó otra cirugía a la brevedad y es un deber del Estado garantizar la salud de nuestro hijo", enfatizó la progenitora de Graffe.
Según palabras de sus familiares, tanto la juez Santafe -encargada del caso- como el director de la cárcel militar de Ramo Verde, capitan de navío Boston Silva, están al tanto de la condición de Carlos Graffe y aún así no le han permitido ser tratado.
El día de ayer, domingo 17 de septiembre durante la visita en Ramo Verde, los padres de Graffe solicitaron formalmente y por escrito al director del penal, que se lleve a cabo el traslado al Hospital Militar y se atienda de inmediato su situación. "Su condición legal no puede impedir atender su derecho a la salud, parte integral del derecho fundamental a la vida", concluyó la madre de Graffe.