El pasado 02 de junio, miembros del Servicio Secreto encontraron una sustancia en un ala de la Casa Blanca. La situación exigió la presencia del Departamento de Bomberos de DC, para evaluar si era o no un riesgo.
El Político
La sustancia blanca se encontró en la planta baja del edificio. De acuerdo al informe de New York Post, esta es un área de espera a la que solo accede personal e invitados de la Casa Blanca.
Tras una investigación, confirmaron que se trató de una pregunta barra amarilla con clorhidrato de cocaína. Está situación no se conoció hasta el 04 de julio.
Inicialmente, surgieron rumores que la sustancia pertenecía al hijo mayor del Presidente Joe Biden, Hunter Biden, quien para nadie es un secreto, tuvo graves relaciones con al alcoholismo y las drogas en el pasado.
Este suceso generó un gran escándalo en la política de Estados Unidos, que claramente empeoró, cuando el Servicio Secreto cerró la investigación asegurando que no pudieron identificar a quién pertenencia la droga.
A través de un informe, los funcionarios aseguraron que revisaron los registros de visitantes y las imágenes de vigilancia de cientos de personas que entraron en el Ala Oeste en los días anteriores al descubrimiento y no pudieron identificar a un sospechoso. Además, tampoco pudieron identificar el momento o el día en que se dejó la droga en las inmediaciones de la Casa Blanca.
Respuestas escuetas
Aunque el Servicio Secreto aseguró que no pudo identificar al culpable, la afirmación es a primera vista una polémica… ¿Puede haber algún rincón de la Casa Blanca que no esté vigilado, y de ser así, por qué lo está?
Aunque no tenemos la respuesta exacta a esas preguntas, una nueva revelación surgió a principios de este mes de agosto y es que según la revista "Soldier of Fortune", diversas fuentes del Servicio Secreto aseguraron que la agencia le dijo a Biden la identidad de la persona que llevó la bolsa de cocaína a la Casa Blanca y que las huellas eran las de “alguien en la órbita de la familia Biden”.
A pesar de estás afirmaciones, en el rumor se descartó al hijo descarriado del presidente, Hunter.
Según la editora del medio, Susan Katz Keating, las autoridades pudieron seguir suficientes pistas para dar con un nombre, y tenían la suficiente confianza en los resultados, que informaron al Jefe de Estados.
“Si quiere el nombre, pregúntele a Joe Biden”, le dijo una fuente a Keating. "Él sabe quién es", siguió. “Era alguien dentro de la órbita de la familia Biden, y no era Hunter”, dijo una segunda fuente.
La Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. Sin embargo, el portavoz del Servicio Secreto, Anthony Guglielmi, dijo a The New York Post que la afirmación de Soldier of Fortune "es falsa”.
“El Servicio Secreto no sabe quién transportó la pequeña bolsa de cocaína a la Casa Blanca”, dijo Guglielmi. "Nuestra investigación no pudo conducir a una persona de interés y no hubo huellas dactilares o ADN perceptibles que pudieran recuperarse del empaque”.
Por otro lado, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, aseguró que cuando se encontró la sustancia, ni el Presidente Biden ni su familia se encontraban en las inmediaciones de la Casa Blanca, afirmando que tenían algunos días en Camp David.
Una polémica que no cesa
La rapidez de la investigación pública y la incapacidad, o falta de voluntad, de las fuerzas del orden para identificar quién introdujo drogas ilegales en uno de los edificios más seguros del mundo causó conmoción e indignación entre los republicanos y otros críticos de Biden.
Aunque parezca aún más dramático, este tipo de acontecimientos no es la primera vez que ocurre. El año pasado, el Servicio Secreto también descubrió rastros de marihuana en la Casa Blanca.
En marzo de 2021, cinco miembros del personal del presidente Biden fueron despedidos por consumo de marihuana en el pasado.