A un año del estallido social en Chile, las protestas en Santiago sobrepasaron a la policía. Grupos de revoltosos y lanzaron bombas molotov a diestra y siniestra. Algunos analistas se preguntan si la inteligencia policial ya no funciona. Era obvio que algunas manifestaciones se tornarían violentas. Pero, aun así, la prevención de los desmanes o no se hizo o no funcionó.
El Político
¿Los carabineros están menos represivos tras las graves acusaciones de abuso de autoridad del año 2019? No hay una versión oficial acerca del por qué las protestas en Santiago rebasaron a la policía.
El hecho más significativo fue el incendio de dos iglesias. Las imágenes de los templos consumidos por las llamas le dieron la vuelta al mundo. Ante esos acontecimientos, se genera una onda reflexiva en Chile.
"Hasta el momento no tenemos claridad de quiénes son los responsables de las quemas de las iglesias, como tampoco de quiénes quemaron el metro, y de diferentes hechos de violencia que han ocurrido durante los últimos doce meses. Esto es reflejo de que la inteligencia en Chile no funciona como debería y que la labor policial muchas veces está desplegada a ciegas”, afirmó a DW Eduardo Vergara, director ejecutivo de la Fundación Chile 21 y experto en seguridad.
Faltó presencia policial para resguardar la iglesia San Francisco de Borja, donde los carabineros realizan sus oficios religiosos. ¿Temen los funcionarios por posibles sanciones? Su imagen está desgastada y no son pocos los chilenos que consideran que Carabineros es una institución que requiere profundos cambios.
El pasado 10 de octubre, se revelaba una encuesta que deja muy mal parada a la policía. El sondeo Seguridad Ciudadana y Evaluación Policial, fue hecho por el Monitor de Seguridad de la Fundación Chile21.
"El 62% de la población desaprueba el desempeño de Carabineros de Chile. El 77% opina que esa institución no se comunica ni se coordina con los vecinos y los barrios. El 52% plantea que la policía uniformada no está preparada para la protesta social que viene", detalla El Siglo.
Son grupos pequeños los que subvierten el orden
La socióloga Lucía Dammert analizó el tema de las protestas violentas en Santiago para octubre de 2020. Señala que la mayoría de manifestantes solo expresa su inconformidad y ejerce el derecho a la protesta consagrado en las leyes.
En cuanto a la quema de los templos, indicó que "Todo indicaría que era un grupo que estaba mejor preparado para usar las bombas molotov en un hecho como ese. Pero es imposible afirmar si estaban preparados para ir a quemar las iglesias o un supermercado. Lo que sí está claro es que es un grupo pequeño”, señaló.
Hasta la iglesia ha opinado acerca del asunto y, sorprendentemente, a través de la red social Youtube, donde se expresó el Arzobispo de Santiago Celestino Aós. "Basta, basta de violencia. No justifiquemos lo injustificable. Dios no quiere la violencia”, señaló el prelado.
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