La red social Facebook tiene un día bastante agitado. Hoy la directiva que encabeza su fundador, Marck Zuckerberg presenta los resultados financieros, bajo la sombra de una caída del servicio que además arrastró a sus filiales Instagram y Whatsapp, semanas atrás.
El Político
También Facebook va a hablar o, mejor dicho, a introducir el término “metaverso”, como parte de su vocabulario. Tan convencido está Zuckerberg y la directiva de la red social que han contratado miles de ingenieros para trabajar en dicho proyecto.
Un cable de la agencia AP, afirma que Zuckerber quiere ser pionero, pero todavía hay muchos baches y preguntas que deben ser respondidas sobre el tema, para que el metaverso se popularice…si es que eso llega a ocurrir.
¿Qué es el metaverso?
Piense en él como si internet cobrase vida, o al menos se viera en tres dimensiones. Zuckerberg lo ha descrito como un “entorno virtual” al que se puede entrar, en lugar de mirar una pantalla.
Básicamente es un mundo infinito de comunidades virtuales interconectadas en el que la gente puede reunirse, trabajar y jugar con dispositivos de realidad virtual, gafas de realidad aumentada, aplicaciones en smartphones y otros dispositivos.
También incluirá otros aspectos de la vida digital, como compras y medios sociales, según Victoria Petrock, analista que sigue tecnologías emergentes.
“Es la próxima evolución de la conectividad, donde todas esas cosas empiezan a unirse en un universo integrado que imita al nuestro, de modo que vives tu vida virtual de la misma forma que vives tu vida física.”
Pero tenga en cuenta que “es díficil definir una etiqueta para algo que todavía no se ha creado”, señaló Tuong Nguyen, analista que sigue tecnologías inmersivas para la firma de investigación Gartner.
Facebook advirtió que tomaría de 10 a 15 años desarrollar productos interactivos para el metaverso, un término creado por el escritor Neal Stephenson para su novela de ciencia ficción de 1992 “Snow crash”.
¿Y para qué sirve el metaverso?
Cosas como asistir a un concierto virtual, hacer un viaje a través de internet y comprar y probarse ropa digital.
El metaverso también podría cambiar el teletrabajo en medio de la pandemia del coronavirus. En lugar de ver a sus colegas en la cuadrícula de una videollamada, los empleados podrían verles de forma virtual.
Facebook ha lanzado un software de reuniones para empresas llamado Horizon Workrooms que puede utilizarse con sus dispositivos de Oculus de realidad virtual, aunque las primeras críticas no han sido muy buenas.
Los dispositivos cuestan 300 dólares o más, lo que deja las experiencias más avanzadas del metaverso lejos del alcance de muchos.
Los que puedan permitírselo podrían utilizar sus avatares para moverse por los mundos virtuales creados por diferentes compañías.
“Buena parte de la experiencia del metaverso va a girar en torno a poder teletransportarse de una experiencia a otra”, dijo Zuckerberg.
Tecnológicas aún determinan cómo conectar plataformas entre sí.
Hacer que funcione requerirá que las plataformas rivales de tecnología se pongan de acuerdo sobre una serie de estándares para que no haya “gente en el metaverso de Facebook y otra gente en el metaverso de Microsoft”, dijo Petrock.
En cierto modo, la apuesta de Zuckerberg por el metaverso contradice una postura fundamental de sus mayores defensores.
Ellos imaginan el metaverso como la liberación de la cultura digital ante empresas como Facebook que se declararon propietarias de las cuentas, fotos, textos y listas de reproducción de los usuarios y vendieron las conclusiones que obtuvieron a partir de esos datos.
“Queremos poder movernos por internet con facilidad, pero también queremos poder movernos por internet de una forma en la que no nos rastreen ni nos monitoreen”, dijo el inversionista de capital riesgo Steve Jang, socio gerente de Kindred Ventures, que se centra en tecnología de criptomonedas.