Luiz Inácio da Silva, quien fue presidente de Brasil de 2003 a 2011, pidió, a quienes lo acusan, mostrar las verdaderas pruebas que culpan de los delitos cometidos, como las donaciones ilegales que hizo a campañas electorales del Partido Trabajador -grupo al cual pertenece-. Leo Pinheiro, expresidente y socio de la constructora OAS, aseguró que da Silva le pidió destruir los documentos antes mencionados.
Redacción El Político
"Llegó la hora de que paren con tanta habladuría y muestren las pruebas. Quiero que muestren un real (mío) fuera del país. Pruébenme un real, no estoy pidiendo dos, tan sólo uno", afirmó el ex jefe de Estado en el discurso que pronunció en un evento con parlamentarios del Partido de los Trabajadores (PT) en Brasilia, en donde fue ovacionado por sus seguidores.
"Mentiram ao meu respeito há 3 anos e agora estão com dificuldades de provar todas as mentiras. Então estou muito tranquilo" #Lulanoradio
— Lula (@LulaOficial) April 25, 2017
Lula desafió a sus acusadores a presentar al menos una prueba de cualquier irregularidad que hubiera podido cometer en los ocho años en que fue presidente de Brasil, reseñó EFE
"Estoy con muchas ganas de pelear", agregó el mandatario más popular en la historia de Brasil al dar a entender que quiere hacer frente a las acusaciones en los tribunales y disputar las elecciones presidenciales del próximo año.
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Las denuncias contra Lula se han multiplicado en los últimos días con la divulgación de las delaciones hechas por 77 ejecutivos de la constructora Odebrecht en un acuerdo para colaborar con la Justicia en la investigación del gigantesco escándalo de corrupción en la petrolera Petrobras a cambio de reducciones en sus condenas.
"Es tanta presión sobre Leo (Pinheiro, con quien tenía lazos de amistad), condenado a 26 años, que, de esa forma, él terminará hablando hasta de su propia madre", afirmó Lula al atribuir las acusaciones del empresario a negociaciones con la Fiscalía para intentar reducir su condena.
Lula dijo igualmente que está dispuesto a prestar declaración ante la Justicia el día que sea llamado por el juez federal Sergio Moro, el responsable por la investigación de los desvíos en Petrobras.