La logística y el transporte de mercancías son, actualmente, algunos de los principales motores del dinamismo económico y de los comercios en el ámbito de la exportación.
El Político
En el caso de las empresas mexicanas que venden hacia el exterior del país, las exportaciones en el país se incrementan de forma notable con respecto a los años previos.
Datos del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) señalan que las exportaciones del 2021 fueron 19% mayores a las del 2020.
Para continuar fomentando ese crecimiento en ventas al exterior, el factoraje financiero representa una herramienta fundamental, ya que se trata de la posibilidad de convertir en efectivo las facturas que emiten las empresas productoras a los comercios que venderán, posteriormente, esa mercancía.
El transporte de la mercancía y los procesos logísticos que implica, en ocasiones deben ser financiados por el negocio antes de realizar el cobro a la empresa correspondiente.
Las empresas suelen acudir a los créditos emitidos por la banca tradicional para el financiamiento de esos procesos.
Lo anterior puede ser un error considerando que no son herramientas hechas a la medida y conllevan altas tasas de interés.
Estas se convierten en una ‘bola de nieve’ con el tiempo que, lejos de solucionar el problema del flujo de caja, generan deudas.
Desde la perspectiva de Mundi, las empresas pueden acercarse al factoraje como herramienta para adquirir de inmediato un adelanto de hasta el 90% de sus facturas.
De ese modo, puede seguir operando y financiar la logística antes de cobrar.
Mayor flexibilidad
El productor, al verse en la posibilidad de cobrar un alto porcentaje de la factura de inmediato, puede permitir a su cliente en el extranjero una mayor flexibilidad en el pago por la mercancía, lo que se traduce en mayor lealtad y una experiencia más satisfactoria.
A diferencia de los créditos tradicionales que conllevan altas tasas de intereses y pagos de diversas comisiones, el factoraje conlleva un solo fee sin comisiones por apertura ni mantenimiento.
Lo único que debe pagar la empresa, cuando recibe el monto restante de la factura, es una comisión única por la transacción.
Lo anterior implica una opción más clara en materia financiera para los equipos encargados de la administración del negocio.
Simplicidad
Tradicionalmente las instituciones financieras suelen tener procedimientos largos, llenos de requisitos, y demasiado papeleo que implican pérdidas de tiempo.
El factoraje de Mundi, por el contrario, permite facilitar el proceso mediante un registro sencillo con la CIEC o clave de identificación electrónica confidencial con el SAT, del negocio.
En cuanto a la inmediatez, con el factoraje, las empresas adquieren el efectivo prácticamente de inmediato, lo que implica una enorme ventaja en materia de flujo de caja.
Mantener un flujo de efectivo saludable es crucial hoy en día si tomamos en cuenta que es una de las principales razones por las que quiebran los negocios en la actualidad.
Digitalización y modernidad
Actualmente hablar de adopción de soluciones digitales es fundamental sobre todo considerando el impacto económico que la tecnología tiene: datos del IMCO indican que la adopción de software empresarial tendrá un crecimiento anual del 10% hacia 2025.
Dicho aumento tendrá un impacto de 0.59% en el PIB cada año.
El factoraje forma parte de esas soluciones tecnológicas que ayudan a las empresas a gestionar sus procesos desde una plataforma tecnológica en todo el proceso, de la solicitud hasta la ejecución, lo cual permite abonar a la aceleración digital antes mencionada.
En conclusión, las empresas en la actualidad deben voltear a ver hacia el factoraje como un aliado que les permitirá eficientar sus procesos logísticos y evitar que la falta de efectivo para operar se interponga en sus entregas de mercancía, generando impactos negativos no solo en lo económico sino en cuanto a reputación del negocio.