El Bitcoin estaba destinado a transformar la economía de El Salvador. Pero el mercado sigue en baja para las criptomonedas.
El Político
Hace un año, el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, sorprendiera al mundo financiero al convertir la moneda digital más popular en la moneda de curso legal.
Pero su apuesta parece estar fracasando. Ha resaltado la brecha entre las promesas utópicas de los defensores de las criptomonedas y la realidad económica.
Durante la reciente caída del mercado, las tenencias de Bitcoin del gobierno han perdido alrededor del 60 por ciento de su valor supuesto. El uso del Bitcoin entre los salvadoreños se ha desplomado.
El país se está quedando sin dinero, después de que Bukele no logró recaudar nuevos fondos de los inversores en criptodivisas.
El Salvador’s President Nayib Bukele is probably the only head of state in the world who uses public funds to trade Bitcoin with his phone. So far, it appears he’s lost money https://t.co/ofv8r2VEyh
— Bloomberg (@business) January 12, 2022
Economía en baja, popularidad en alza
Aun así, los reveses financieros no han logrado afectar la popularidad de Bukele. Las encuestas muestran que más de ocho de cada 10 salvadoreños continúan respaldando al presidente.
Esto debido, en parte, a su popular estrategia contra las bandas criminales y los subsidios a los combustibles, que han aliviado el golpe de la inflación mundial.
Pero el fracaso de los objetivos declarados por Bukele, con la adopción del Bitcoin —llevar inversiones al país y servicios financieros a los pobres— ha expuesto las deficiencias de su estilo autocrático de gobernar.
Un estilo centrado en su imagen, dicen los críticos. También ha planteado dudas sobre la sostenibilidad financiera de su ambicioso plan para modernizar El Salvador, a expensas de la gobernabilidad democrática.
Casi un año después de que el presidente de El Salvador convirtiera al bitcóin en moneda de curso legal, su apuesta por la divisa digital parece estar fracasando. El valor de los criptoactivos se ha desplomado y el país se está quedando sin efectivo. https://t.co/GsYz7qanze
— The New York Times (@nytimes) July 6, 2022
Una apuesta que no cristaliza
El año pasado, su gobierno asignó el equivalente al 15 por ciento del presupuesto de inversión anual para tratar de arraigar el Bitcoin en la economía nacional.
Ofreció 30 dólares, casi el uno por ciento de lo que gana un salvadoreño promedio en un año. Esto a cada ciudadano que descargó una aplicación de pago de criptomonedas respaldada por el gobierno llamada Chivo Wallet; chivo significa “cool” o “genial” en la jerga salvadoreña.
Bukele afirma que casi tres millones de salvadoreños, o el 60 por ciento de los adultos, respondieron a su llamado.
Sin embargo, tras la aceptación inicial, el uso de la criptomoneda ha caído.
Solo el 10 por ciento de los usuarios de Chivo Wallet siguieron haciendo transacciones de Bitcoin en la aplicación.
Esto después de gastar su estipendio de 30 dólares. Según una encuesta realizada por tres economistas estadounidenses en febrero y publicada por el Buró Nacional de Investigación Económica.
Los investigadores constataron que casi ningún cliente nuevo se descargó la aplicación este año.
“El gobierno dio a este proyecto todo el impulso que se podía esperar, y aun así fracasó”, dijo Fernando Álvarez, economista de la Universidad de Chicago y uno de los autores del estudio.
Sondeo de opinión
Se hizo una encuesta independiente, por parte de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador en marzo.
Esta reveló que únicamente el 14 por ciento de las empresas del país hizo transacciones con Bitcoin desde su presentación en septiembre. Y solo el tres por ciento dijo que percibía algún valor comercial en ella.
Los salvadoreños en Estados Unidos también han ignorado el llamado de Bukele a utilizar el Bitcoin, para enviar dinero a sus familiares en su país.
Las aplicaciones de pago en moneda digital, como Chivo Wallet, representaron menos del dos por ciento de las remesas en los primeros cinco meses de este año, según el Banco Central de El Salvador.
El impulso del Bitcoin de Bukele recibió un nuevo golpe por la liquidación global de criptomonedas, que eliminó cientos de miles de millones de dólares del valor de los activos digitales desde marzo.
“La gente tiene miedo de perder su dinero”, dijo Edgardo Villalobos, quien coordina a los vendedores en un extenso mercado callejero en el centro de San Salvador, la capital de El Salvador.
Tras el reciente desplome de los precios, dijo que su estipendio de 30 dólares por la descarga de la aplicación Chivo Wallet vale 10 dólares.
Sin embargo, a pesar de la caída, los entusiastas y empresarios del Bitcoin sostienen que la introducción del Bitcoin transformó la imagen de El Salvador.
Ahora se le ve como un pionero tecnológico, que creó oportunidades financieras para sus ciudadanos fuera de los sistemas bancarios convencionales.
“En la medida en que perseguimos la libertad financiera, seguimos en camino de conseguirla”, dijo Eric Gravengaard, director general de Athena Bitcoin, una empresa de criptomonedas con sede en Estados Unidos que opera la red de cajeros automáticos de El Salvador y procesa las transacciones en Bitcoin para las mayores cadenas comerciales del país.
El Salvador adoptó el BitCoin para revolucionar su economía: no funcionó
Por The New York Timeshttps://t.co/iFHxEaGbPa
— TN Economía (@Economia_TN) July 7, 2022
Sin atractivos para invertir
Los críticos dicen que el Bitcoin tampoco ha logrado atraer la prometida ola de emprendedores de criptomonedas al país.
Solo 48 nuevas empresas enfocadas en el Bitcoin se han registrado en El Salvador, desde la introducción de la criptomoneda, según el Banco Central del país.
Eso representa menos del dos por ciento de todos los negocios que abrieron en 2019. Casi todas son empresas emergentes que contratan a pocos trabajadores locales y traen poca inversión, dijo Leonor Selva, directora ejecutiva de la Asociación Nacional de la Empresa Privada de El Salvador.
“En el día a día, el impacto ha sido nulo”, dijo, añadiendo que en lugar de atraer a nuevos inversores, el Bitcoin ha asustado a los proveedores de fondos tradicionales, preocupados por el impacto de la criptomoneda en la estabilidad económica.
Gravengaard señaló que todos los 30 empleados de su empresa en El Salvador, excepto dos, son ciudadanos locales.
En términos más generales, el creciente sector tecnológico del país ha dado a sus jóvenes la oportunidad de construir una carrera en un país que ha sido durante mucho tiempo una de las mayores fuentes de migrantes a Estados Unidos.
“Esto es simplemente un sueño”, dijo Gerson Martínez, un empresario salvadoreño del Bitcoin. “Como hijo de migrantes salvadoreños que se tuvieron que ir de El Salvador, a mí me da mucha esperanza”.
Precios en caída
El desplome de los precios tampoco ha disuadido a Bukele de su entusiasmo por el Bitcoin, que le ha valido la adulación de la comunidad mundial de criptomonedas.
En una serie de publicaciones en Twitter durante el año pasado, Bukele anunció que había comprado un total de casi 2400 Tókenes de Bitcoin desde septiembre, en operaciones valoradas en unos 100 millones de dólares.
Cuando los críticos lo acusaron de irresponsabilidad financiera, respondió diciendo que realiza las transacciones en su teléfono, mientras está desnudo.
“¡Bitcoin es el futuro!”, escribió en inglés en una publicación en Twitter el 30 de junio, después de anunciar su última compra en medio de una liquidación de criptomonedas en curso. “Gracias por vender barato”.
No está claro dónde se encuentran los activos de Bitcoin, cuál es su valor, cómo se pagaron o incluso quién tiene los códigos que prueban su propiedad.
La oficina de prensa de Bukele, su ministro de Hacienda, José Alejandro Zelaya, y su asesor de Bitcoin, Samson Mow, no respondieron a las solicitudes de comentarios.
Hasta ahora, las operaciones de Bukele han costado al país una pérdida de valor en unos 63 millones de dólares.
Esto según cálculos realizados la semana pasada por la revista Disruptiva, publicada por la Universidad Francisco Gavidia de San Salvador.
Nayib Bukele ??: “Gracias por vender #Bitcoin barato” ?
El Salvador compró otros 80 #BTC por un precio medio de 19.000$ ? pic.twitter.com/mEAVJBLKXS
— ? (@cryptobcncat) July 1, 2022
Siguen las pérdidas
Las pérdidas aumentan a medida que el gobierno tiene dificultadas para subvencionar los crecientes costos de las importaciones de alimentos y combustible. También por hacer frente a un próximo pago de la deuda.
Algo que subraya los problemas de financiamiento es que Bukele recortó el año pasado los desembolsos para los gobiernos locales.
Esto obligó a algunos alcaldes a reducir servicios públicos, como becas e infraestructura de agua.
“El problema es que con el Bitcoin nadie está ganando nada”, dijo Carlos Acevedo, economista salvadoreño y exdirector del Banco Central. “Es una inversión que no tiene rentabilidad social”.
El colapso de los precios de la criptomoneda ya ha descarrilado un pilar principal del experimento financiero de Bukele: la emisión del primer bono gubernamental del mundo respaldado por Bitcoin.
El bono habría permitido a Bukele eludir las instituciones financieras tradicionales, como el Fondo Monetario Internacional, que ha condicionado los nuevos fondos al país a la disciplina financiera.
Tras anunciar un bono de 1000 millones de dólares denominado en Bitcoin, el gobierno pospuso el proyecto indefinidamente a último minuto, en marzo. Esto con el argumento de que la guerra en Ucrania había empeorado las condiciones financieras mundiales.
Los economistas dicen que esto ha dejado al país con pocas opciones buenas para hacer un pago de 800 millones de dólares de su deuda que vence en enero. O los pagos siguientes en años posteriores.
Al final, Bukele se enfrentará a la difícil decisión de recortar drásticamente el gasto público, con el riesgo de hacer enojar a los votantes.
O empujar al país a la suspensión de pagos. Un impago podría interrumpir las importaciones básicas, reducir el crecimiento e incluso provocar una corrida bancaria.
“Bukele ha demostrado que le importa más la imagen pública que la buena gestión económica”, dijo Frank Muci, un experto en políticas públicas de la London School of Economics que ha estudiado el bono de Bitcoin de El Salvador. “Pero al final las dificultades se mantendrán, con un precio muy alto para el país”.