La situación de los profesionales de la enfermería no es distinta a la de otras carreras u oficios, pues la delicada crisis económica toca el bolsillo de todos los venezolanos, que deben sortear muchas dificultades entre una escasez de alimentos y medicinas y una voraz hiperinflación.
Desde hace tiempo, la Federación de Profesionales de la Enfermería viene alertando que no se crean puestos de trabajo y que las jubilaciones no se cumplen. Y es que las enfermeras están cada día más expuestas a contaminación biológica por falta de guantes y batas para atender a los enfermos que sobrepasan los inventarios disponibles. En algunos centros sanitarios, el déficit de personal asistencial es de 50%.
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— El Político (@elpoliticonews) February 1, 2018
Destacan que el éxodo de personal, entre los 18 y 35 años de edad, que se va en busca de un mejor futuro deja los servicios sin atención. “Con qué población y con qué profesionales nos vamos a quedar para atender a los pacientes que los necesitan”, se pregunta el presidente del gremio
El personal de Enfermería del Hospital Central de San Cristóbal, en el estado Táchira, protestó a las puertas de ese centro de salud debido al sueldo insuficiente que devenga para cubrir sus gastos diarios. Con pancartas en las que los profesionales señalaban: “No me quiero ir de mi país” o “Quiero ganar 7.000 dólares aquí”, los trabajadores detuvieron por un rato sus labores para exigir una mejor remuneración por su labor. El presidente del Colegio de Enfermeros del Táchira, Daniel Liscano, confirmó que en diversas áreas de servicio del Hospital Central, que es el principal centro asistencial del suroccidente del país al que se remiten pacientes de Barinas, Apure, Mérida y el sur del lago, hay una falta severa de profesionales de la Enfermería para atender y aplicar tratamientos a los pacientes.
En una supervisión que hizo la junta directiva del Colegio de Enfermeros ayer en la madrugada, constató que servicios esenciales como Traumatología y el área de Emergencia estaban solos o con un único profesional. “Esto es preocupante. El impacto del éxodo de enfermeros que se va a otro país hace que los servicios se queden solos. Sencillamente agarraron sus maletas y se fueron buscando nuevos horizontes. Lo más duro es que se trata de la población más joven, tienen entre 18 y 35 años de edad. Entonces con qué población y con qué profesionales nos vamos a quedar para atender a los pacientes que lo necesitan”, dijo Liscano.
Los sueldos que oscilan entre 120.000 bolívares y 210.000 bolívares son insuficientes. De esta cantidad, 60% se utiliza en el pago de transporte público para poder llegar al sitio de trabajo y de allí a sus casas, indicó el dirigente gremial. “Es muy poco lo que les queda para alimentación, servicios y medicinas”, señaló.
Enfermeros consultados manifestaron que una quincena de un TSU en Enfermería es de 123.000 bolívares, y de un licenciado en la misma rama es de 210.000 bolívares. Señalaron que desean ganar sus sueldos en dólares y no en petros ni en bolívares.
“Sencillamente son salarios de hambre. Cuando usted va al mercado, un cartón de huevos le cuesta 430.000 bolívares y la quincena que cobramos es un salario de hambre”, señaló Liscano.
Buena parte de los enfermeros, de poca o mediana experiencia, emigró a Chile, Ecuador y Colombia, en dos meses, y los que optaron por quedarse en el país buscaron una actividad económica que les aporte recursos para sustentar a sus familias.
Déficit a escala nacional
En el Hospital Central de San Cristóbal hay 634 plazas vacantes a las que se suma la deserción de 104 trabajadores entre diciembre de 2017 y enero de 2018. Solo han podido ser contratados 20 profesionales de Enfermería, según la Corporación de Salud del Táchira. Pero este no es el único caso.
En el Hospital Universitario Ángel Larralde, que depende del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, renunciaron 200 enfermeros, según reportes de ese centro de salud hace una semana, en los que se indica además que las únicas dos bioanalistas del turno de la tarde se fueron también. “Éramos 700 enfermeros y ahora quedamos 400; ganamos 160.000 bolívares quincenales que no nos alcanza ni para un kilo de arroz”, declaró la enfermera Luz Suárez.
La desasistencia que afecta al personal de Enfermería ha sido denunciada reiteradamente por el colegio que lo agrupa, desde 2014.
Con información de El Nacional