El exministro colombiano Andrés Felipe Arias dijo a Efe que hasta el "último día" de su vida defenderá su inocencia y que, ahora que la posibilidad de ser extraditado a Colombia se aleja, luchará por lograr que se le permita apelar su condena a más de 17 años de cárcel.
"Los jueces como seres humanos se equivocan", dijo Arias a Efe en una entrevista realizada menos de 24 horas después de haber sido puesto en libertad bajo fianza por el juez estadounidense que debe decidir sobre su extradición a Colombia en una audiencia a la que asistió el expresidente colombiano Álvaro Uribe (2002-2010).
Arias, que fue precandidato presidencial por el uribismo en 2010, fue condenado cuatro años después por la Corte Suprema de su país, que además le impuso una multa millonaria, en razón de que unos subsidios para pequeños campesinos acabaron en manos de grandes terratenientes cuando él era ministro de Agricultura de Uribe.
Tras dos negativas previas, el juez John O’Sullivan accedió este jueves a dejar en libertad al exministro, después de que la Fiscalía admitiese que no hay un tratado de extradición bilateral vigente entre Estados Unidos y Colombia como afirma la defensa.
No obstante, O’Sullivan le dio un plazo de dos semanas a la Fiscalía, que representa al Estado colombiano, para que presente alguna prueba de la existencia de un tratado que le permita a él decidir sobre la entrega de Arias a la justicia colombiana.
"Estoy muy feliz y agradecido con Dios, con mis abogados y mi esposa. He podido abrazar a mis hijos y sentir el sol. Siento una sensación de libertad que no la cambio por nada", afirmó hoy Arias en su casa de Weston (Florida), minutos antes de que le colocarán una tobillera electrónica para controlar sus movimientos.
El exministro de Agricultura pagó 100.000 dólares de fianza y debe permanecer en su casa de 9 de la noche a 6 de la mañana en tanto O’Sullivan toma la decisión definitiva.
"Fue un túnel oscuro y en algunos momentos yo no veía la luz al final", pero "siempre confié en la justicia divina y en la de este país", subrayó Arias, quien fue detenido el 24 de agosto pasado, más de dos años después de su llegada a Miami, tras la cual solicitó asilo para él, su mujer y sus dos hijos como "perseguido político".
Hasta ahora las autoridades estadounidenses no se han pronunciado sobre esa solicitud, pero Arias y su mujer Catalina, que estuvo presente en la entrevista, confían en que el proceso se reactive ahora que el juicio de extradición parece disolverse.
A su juicio, el hecho de que el Gobierno colombiano reclamase a EE.UU. su extradición cuando no hay un tratado es algo que refuerza su tesis de la persecución contra él y sus compañeros del uribismo.
Según dijo, hay muchas sentencias de la Corte Suprema colombiana "estableciendo y reconociendo que no hay un tratado de extradición con Estados Unidos".
Fueron sus abogados, un equipo de "luchadores" encabezados con David Markus, los que descubrieron la inexistencia del tratado, algo que, cuando se lo contaron, le sorprendió por "lo elemental".
Arias se muestra convencido de que no habrá un giro en su juicio de extradición. "Estamos muy optimistas, tendrían que probar que sí hay un tratado y eso es imposible porque no lo hay", dice.
Sin embargo, en la Presidencia de Uribe (2002-2010) y en la de Santos (2010 hasta la fecha) ha habido infinidad de extraditados desde Colombia a EE.UU.
Arias dice que no es una contradicción y cita a Uribe, que es abogado, para explicar que Colombia extradita unilateralmente con base en su propio ordenamiento jurídico y en su conveniencia.
En el sentido contrario, de EE.UU. a Colombia, la extradición no es posible porque Estados Unidos exige que haya un tratado vigente.
Para Arias, su caso va a ser visto como un antecedente jurídico en EE.UU. y también puede ser "una oportunidad" para que se formalice un tratado de extradición "bien hecho" entre ese país y Colombia.
Sobre la posibilidad de que alguien piense que ha habido algún tipo de acuerdo entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y Uribe para que él quede libre en EE.UU., señaló: "Mi respuesta categórica es no.
Se trata de una evaluación independiente de un juez de Estados Unidos".
Sobre sus próximos pasos si la posibilidad de extradición definitivamente se desvanece, afirmó que van a seguir trabajando en dos frentes con el fin de que se le permita apelar una condena que se dio únicamente por "quien era yo".
Por un lado el Centro Democrático, el partido de Uribe, luchará en el Congreso de Colombia para buscar la manera de incorporar a las leyes colombianas la posibilidad de que quien sea juzgado por la Corte Suprema tenga derecho a apelar y por otro en Ginebra para que el Comité del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos exija a Colombia que reconozca ese derecho.
"Es un brutal atropello de los derechos humanos" el no poder apelar, dice Arias, quien subraya que solo volvería a Colombia voluntariamente si "hay justicia" para él y garantías de seguridad para él y su familia.
Por ahora, "es inviable", dice.
Con información de EFE