Representantes del Consejo Mexicano de la Familia entregaron hoy una misiva al Gobierno en la que piden el fin de la educación sexual en las escuelas, alegando una "falta de sustento científico".
El reclamo viene por las cartillas de educación sexual y los libros de texto gratuitos que son distribuidos por las escuelas. La carta pide que "toda la educación que se otorgue a los niños esté sustentada de manera científica".
El presidente de la organización, Juan Dabdoub, fue el encargado de entregar la carta en la residencia presidencial de Los Pinos a Andrea Espinosa, representante del Gobierno.
Dabdoub esgrimió un discurso basado en la falta de reconocimiento del derecho sexual como un derecho humano. "Si los adultos no tenemos derechos sexuales, mucho menos los niños", dijo ante los medios.
El llamado "Bus de la libertad", vehículo propagandístico que debía acompañar la entrega de la carta, finalmente no pudo llegar a tiempo debido a una avería imprevista.
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La misiva y el autobús no estuvieron exentos de polémica, pues la organización es conocida por su ideología contraria al colectivo LGTB.
El representante del Consejo insistió en varias ocasiones en que las políticas educativas se deben sustentar en "la ciencia, la razón y los derechos humanos".
Sin embargo, Dabdoub fue categórico al hablar de la unión entre personas del mismo sexo: "Eso no es un derecho".
"No puede ser una opción porque no queremos nosotros", dijo para después justificar su posición con base en la Convención Europea de Derechos Humanos, mejor conocida como Tratado de Estrasburgo.
El Tratado, del que México no es signatario, no reconoce la unión entre personas del mismo sexo como derecho humano.
Después, aseguró que el mensaje no es "nada agresivo" ni mucho menos "homofóbico", y abogó por el diálogo con el colectivo LGTB, algo que, en su opinión, el Gobierno ha obstaculizado.
EFE