El exdirector gerente del FMI Rodrigo Rato se enfrenta este lunes al juicio por el uso de tarjetas "opacas" al fisco durante su etapa como presidente de Caja Madrid, acusado de apropiarse de forma continuada del patrimonio de la extinta entidad.
Otros 64 directivos de esa caja de ahorros también se sientan en el banquillo por la misma causa.
El pasado 1 de febrero, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ordenó la apertura de juicio oral por este caso, al reconocer indicios suficientes de administración desleal por parte Rato, de su antecesor, Miguel Blesa, y del exdirector general de Caja Madrid Ildefonso Sánchez Barcoj, con el fin de apropiarse de forma continuada e indebidamente del patrimonio de Caja Madrid.
Esa entidad fue una de las siete que se fusionaron en 2011 para dar lugar a Bankia, ya presidida por Rodrigo Rato y que al año siguiente recibió unos 22.000 millones de euros de fondos públicos para hacer frente al agujero financiero que tenía.
Sobre Rato y Blesa pesan peticiones de cárcel que van desde los cuatro y cinco años, respectivamente, que reclama la Fiscalía Anticorrupción, a los seis y diez que pide Bankia, que ejerce una acusación particular.
Asimismo, la Fiscalía pide que los acusados indemnicen a Bankia, heredera legal de Caja Madrid, y 2,69 millones de euros a Rato por los cargos que se hicieron desde su llegada a Caja Madrid hasta su salida de Bankia.
Además, el Ministerio Fiscal pide que Blesa devuelva los 9,34 millones de euros que gastaron todos los usuarios de las tarjetas "opacas" durante buena parte de su mandato a partir de 2003 y hasta 2010.
Entre los gastos realizados por los exconsejeros y exdirectivos de Caja Madrid destacan 3 millones de euros en restaurantes, dos millones en disposiciones de efectivo, más de 1,5 millones en desplazamientos y viajes, más de 1 millón en grandes almacenes, cerca de 800.000 euros en hoteles y unos 700.000 en ropa y complementos.
La utilización de todas estas tarjetas, según los datos de los informes elaborados por Bankia, no aparece conectada con los gastos de representación o relacionados con actividades profesionales de sus titulares.
Con información de EFE