Desde Nueva York
Hillary Clinton ha sido absuelta de delito en un informe largamente esperado desde el Congreso de Estados Unidos sobre las circunstancias del ataque de 2012, sobre un complejo consular de Estados Unidos en Bengasi. Al mismo tiempo, el informe señala con un dedo acusador al gobierno, especialmente al departamento de Defensa y la Agencia Central de Inteligencia por no comprender los peligros que afronta el personal estadounidense en la ciudad de Libia y por no poner suficientes activos en el lugar para protegerlos.
Después de una investigación que duró meses y se convirtió en una amarga guerra partisana en Washington, el informe de 800 páginas que fue dado a conocer por los republicanos ayer lamenta la incapacidad del Pentágono para reaccionar, incluso cuando se hizo evidente que Estados Unidos estaban perdiendo vidas.
El presidente del panel, el congresista republicano Trey Gowdy de Carolina del Sur, dijo "nada se dirigía a Libia en el momento en que los dos últimos estadounidenses murieron, casi ocho horas después que comenzaran los ataques". La tragedia ocurrió en septiembre de 2012 y fue inmediatamente politizada debido a la proximidad de las elecciones presidenciales de noviembre de ese año. Cuatro empleados de Estados Unidos murieron cuando extremistas invadieron el poco protegido puesto de avanzada de Estados Unidos en la ciudad, incluyendo al embajador de Estados Unidos en Libia en ese momento, Christopher Stevens.
Los demócratas emitieron su propio informe el lunes que concluyó que la secuencia de los eventos la noche del saqueo fue tan rápida que el ejército estadounidense no tuvo oportunidad de lanzar ningún tipo de rescate o contraataque. Acusaba a los republicanos de continuar haciendo política de la tragedia.
Los demócratas de la Cámara dijeron en un comunicado que el informe republicano es "una teoría de la conspiración en esteroides – trayendo de vuelta desacreditadas alegaciones sin ninguna evidencia creíble. Los republicanos habían prometido un proceso y un informe que fuera justo y bipaartidario, pero esto es exactamente lo opuesto."
El Departamento de Estado desdeñó en gran parte el informe republicano señalando que varias críticas de los eventos que ya se han completado y las recomendaciones subsiguientes adoptadas.
"Hemos hecho grandes progresos paara que nuestros mensajes fueran más seguros desde 2012″, dijo en un comunicado, Mark Toner, un portavoz. "Nuestra prioridad sigue siendo llevar a cabo nuestra misión de seguridad nacional, mientras mitigamos los riesgos para nuestros empleados."
En una declaración, un portavoz de Clinton, Brian Fallon, rechazó el informe argumentando que "no había encontrado nada que contradiga las conclusiones de las múltiples investigaciones anteriores". Él repitió la afirmación de que el principal objetivo del Comité Bengasi había sido politizar la tragedia, "con el fin de tratar de atacar a la administración de Obama y de dañar la campaña de Hillary Clinton".
Mientras el informe de ayer acepta que llevar a las tropas estadounidenses a Bengasi rapidamente como para haber hecho una diferencia no habría sido posible, se pregunta por qué los Estados Unidos permite la existencia de puestos de avanzada como el de Bengasi si no se los puede proteger, y por qué no había planes para desplegar fuerzas de protección existe en el caso de que la situación de seguridad se deteriorara.
"Las tropas de apoyo desplegadas por el Departamento de Defensa en respuesta a los ataques de Bengasi no estaban posicionadas para llegar antes del ataque letal final", escribió el comité de investigación. "El hecho de que esto sea verdad no mitiga la pregunta de por qué el ejército más poderoso del mundo no estaba en posicionado para responder. Lo que era perturbador a partir de la evidencia que encontró el comité fue que en el momento del ataque letal final", agregó el panel, "ningúna tropa con ódenes del Secretario de desplegarse había dejado el terreno".
Por todo el tumulto político creado por la investigación, que incluía un ahora famoso interrogatorio exhaustivo de un día de duración a Clinton cuando ella estaba en el final de su mandato como Secretaria de Estado, fue el hallazgo tangencial que había estado utilizando un servidor personal y privado para sus mensajes de correo electrónico mientras estaba en ese cargo que le ha causado mucho más dolor político que cualquier cosa relacionada directamente con los ataques.
Mientras que Gowdy insistió en una rueda de prensa que el informe no era específicamente sobre asignarle la culpa a Clinton, algunos otros republicanos en el comité diferían públicamente. Mike Pompeo, un congresista de Kansas, llamó a las acciones de Clinton "moralmente reprobables" y le sugirió a los reporteros, "usted tiene todo el derecho a estar disgustado" por la respuesta de ella y otros.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Páginal12
Traducción : Celita Doyhambéhère.
Con Información de: Pagina 12