Kimberly Weller solicitó un trabajo en un spa ubicado en un sórdido centro comercial de Bradenton cerca del aeropuerto. Sin embargo, nunca le hablaron de sus habilidades como masajista o de su experiencia laboral, según publicó FloridaPolitics.
El Político
La entrevista de trabajo consistió en una sola pregunta: "Sabes lo que es esto, ¿verdad?" Enseguida supo que no daría masajes o mimaría a las mamás de fútbol en busca de aliviar el estrés. Solo tendría sexo con un flujo constante de clientes. El burdel de 24 horas, a la vuelta de la esquina de una escuela primaria del condado de Manatee, cobraba $ 60 por una hora con Kimberly. Ella que quedaba con la mitad, más propinas, y pronto llegó a ganar hasta $ 700 por día. Fácilmente ganaba más que sus compañeros graduados de la Academia Militar de Sarasota, clase de 2006.
Decidió aceptar el trabajo porque quería tener su propio dinero. Cuando era niña, vio cómo películas como "Pretty Woman" glamorizaron la vida de las trabajadoras sexuales. "Al menos en mi mente controlaba la situación", dijo. "Estaba cosechando los beneficios que estaba obteniendo, así pensé". Pero la vida en el burdel no derivó en compras con Richard Gere. Más bien, fueron horribles encuentros con trabajadores de la construcción empapados de cerveza, empresarios en camino al trabajo, abuelos de vacaciones. Nunca había escuchado el término "tráfico sexual" hasta que empezó a trabajar en el burdel, y al principio no notó el patrón: que todas las chicas que trabajaban allí tenían historias similares de abuso sexual infantil.
Lo cierto es que la cuenta bancaria del propietario del spa empezó a crecer, pero todas las chicas se habían vuelto drogadictas y requerían de las drogas para hacer el trabajo. Ella ya no tenía el control. Los maestros y los orientadores le habían advertido a ella y a sus compañeros de clase sobre los peligros del consumo de alcohol y las drogas, pero nadie había mencionado a los depredadores que buscaban enriquecerse a costa de chicas como Kimberly, quienes creían que era culpa suya que un miembro de su familia las abusara a la edad de 8 años.
Una nueva regla adoptada por la Junta de Educación de Florida le da algo de esperanza. Este mes, Florida se convirtió en el primer estado de la nación que requiere educación sobre tráfico sexual como parte del plan de estudios de cada estudiante. "Trágicamente, la trata de personas es una epidemia en nuestro país", dijo el gobernador Ron DeSantis al aprobar la nueva norma. "Los niños de todas las edades necesitan conocer y comprender los peligros de la trata de personas y cómo protegerse de los depredadores".
La nueva política requiere que cada distrito escolar implemente lecciones apropiadas para su edad sobre los peligros de una de las industrias de más rápido crecimiento del estado.
La nueva Especialista en Educación contra la Trata de Personas del Departamento de Educación de Florida, Valerie Ellery, señaló: "Creo que va a ser una revelación para nuestros estudiantes. Estamos muy agradecidos por aprobar una regla que nos permitirá educar en la materia". La nueva ley estatal llega al tiempo que el representante republicano de los Estados Unidos, Vern Buchanan, de Longboat Key, y la demócrata Alcee Hastings, de Fort Lauderdale, presentaran una legislación bipartidista que proporcionaría $ 75 millones en subvenciones durante cinco años a organizaciones sin fines de lucro y escuelas para desarrollar un plan de estudios para " entender, reconocer, prevenir y responder a las señales de trata de personas ".
Es de hacer notar que los distritos escolares tienen hasta el 1 de diciembre para seleccionar un plan de estudios de educación sobre la trata aprobado por el DOE, y los maestros recibirán capacitación para implementar el material en sus cursos. Uno de los principales defensores de la regla fue Selah Freedom, una organización nacional con sede en Sarasota que trabaja con sobrevivientes del tráfico sexual y que ya está impartiendo educación sobre el tráfico en siete distritos escolares de Florida.
La joven recordó que llegó a sentirse como un zombie. "Soy la única persona que conozco que puede ser expulsada con éxito de una casa de mala reputación".
Tras ese suceso tuvo danzando tres años y medio por Estados Unidos y tuvo 41 encuentros sexuales con hombres en un lote abandonado donde ahora se encuentra el restaurante mexicano Wicked Cantina. Fue agredida más veces de las que pueda recordar. "Parecía una vida extraña para una niña que se graduó de la Academia Militar de Sarasota con un promedio de 3.75″.
Ella había crecido en un hogar donde compraban bicicletas nuevas todos los años para Navidad y Nintendo 64 el día de su lanzamiento. "Solía decir que cuando estaba en la calle no sabía por qué había terminado en esto". Fue detenida en una operación encubierta en 2016 y tuvo la opción de ir a la cárcel o de aceptar un programa de recuperación a través de Selah, que se asoció con la Oficina del Fiscal del Estado y el Departamento de Policía de Sarasota para ofrecer programas como alternativa al encarcelamiento.
Completó el programa intensivo de Selah de dos años y ahora trabaja como especialista de uñas en Paint Nail Bar, en Sarasota.
También es la Embajadora de la Marca Nacional del salón de manicura y supervisa una asociación con Selah para brindar oportunidades de trabajo a las mujeres que participan en el programa.
Tres mujeres de Selah trabajan en Paint ahora, y Kimberly está asesorando a una de ellas, una ex alumna del Distrito Escolar del Condado de Sarasota de 19 años que fue empujada a la prostitución.
Después de las innumerables horas de terapia, Kimberly comprende más claramente cómo fue arrastrada a "esa vida". Ella no culpa a nadie más por sus elecciones, pero ahora es capaz de conectar los puntos con mayor claridad: desde la niña abusada sexualmente hasta una niña con autoestima deteriorada y la sensación de que todo lo que hacía bien era el sexo.
También ve más claramente el papel que jugaron los propietarios de burdeles, innumerables compradores y su proxeneta en la calle. Vieron a una niña que no tenía confianza en sí misma y de la que se podían aprovechar. Tiene la esperanza de que el nuevo mandato estatal ayudará a las niñas como ella a evitar a los depredadores. "En la mente de esa persona, todo lo que tiene para ofrecer al mundo es su cuerpo", expresó. "Si alguien está roto, no deberías explotar eso".