El expresidente ruso Dmitry Medvedev emplazó al primer ministro japonés Fumio Kishida a hacerse el harakiri frente a su gabinete por su postura de "servilismo vergonzoso" a Estados Unidos.
El Político
De esta manera, Medvédev respondió a una declaración conjunta realizada el viernes por el presidente Biden y Kishida, en la que los dirigentes afirmaban que “cualquier uso de un arma nuclear por parte de Rusia en Ucrania sería un acto de hostilidad contra la humanidad e injustificable en modo alguno”.
Esta declaración de Biden y Kishida enfureció a Dmitry Medvedev, vicepresidente del Consejo de Seguridad de la Federación Rusa, quien comentó las palabras del presidente estadounidense y el primer ministro japonés en su canal de Telegram.
Medvedev calificó el comportamiento del jefe del gobierno japonés como un éxtasis humillante y leal, en el que Kishida "habla tonterías sobre Rusia".
Al hacer esto, traiciona la memoria de cientos de miles de japoneses que murieron como resultado del bombardeo atómico de Hiroshima y Nagasaki.
El primer ministro japonés no está absolutamente preocupado por el hecho de que el único país que alguna vez usó armas nucleares fue Estados Unidos, y la única víctima fue su patria.
¿Por qué es importante?
Los líderes militares rusos han discutido el posible uso de un arma nuclear táctica en caso de que su invasión de Ucrania sufra más reveses.
Medvédev, que fue presidente de 2008 a 2012 y es vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, dijo en un mensaje de Telegram que la declaración de Kishida y Biden equivalía a “paranoia”. Añadió que Kishida era un “sirviente” de Estados Unidos.
La única forma de que Kishida expiara “semejante vergüenza” sería que se hiciera el “hara-kiri” ante una reunión de su gabinete, dijo Medvédev, utilizando un término japonés para un antiguo ritual de destripamiento.
Tass, la agencia de noticias estatal rusa, evitó repetir los comentarios de Medvédev, limitándose a escribir que “describió un método” para que Kishida se arrepintiera.
Sus comentarios del sábado fueron los últimos de una larga serie de declaraciones impactantes y provocativas de Medvedev, gran aliado de Putin.
En contexto
Al recibir a Kishida en la Oficina Oval, Biden declaró que "los valores democráticos compartidos son la fuente de nuestra fuerza, la fuente de nuestra alianza".
Agregó que discutirían "la modernización de la alianza militar" y saludó el "histórico incremento en el gasto de defensa de Japón y la nueva estrategia de seguridad nacional".
"Permítanme ser muy claro: Estados Unidos está total, entera y completamente comprometido con esta alianza y aún más importante, con la defensa de Japón", aseguró Biden.
Por su parte, Kishida declaró que "los valores democráticos compartidos son la fuente de nuestra fuerza, la fuente de nuestra alianza".
"Japón y Estados Unidos enfrentan en la actualidad el contexto más desafiante y complejo en materia de seguridad en su historia reciente", dijo Kishida a Biden.
La nueva postura de defensa de Japón va a "asegurar la paz y la prosperidad en la región", agregó el primer ministro japonés.
Es la primera visita a Washington primer ministro japonés, en un año en el que ese país preside el G7.
Kishida inició una gira para visitar a los integrantes -excepto Alemania- del grupo.
The United States' message is clear: our investment in the U.S.-Japan alliance is paying huge dividends – from national security to economic issues.
And it will continue to do so for years to come. pic.twitter.com/ziRxuMILz6
— President Biden (@POTUS) January 13, 2023
En conclusión
Kishida dijo que los dos países “se enfrentan actualmente al entorno de seguridad más desafiante y complejo de la historia reciente.”
Japón presentó el mes pasado una estrategia de seguridad nacional renovada para hacer frente a las crecientes preocupaciones que plantean China y Corea del Norte.
Por su parte, Medvédev ha buscado relevancia como perro de presa, utilizando su cuenta de Telegram para lanzar amenazas grandilocuentes e hiperbólicas contra Occidente, incluida la posibilidad de que Rusia utilice armas nucleares, así como insultos contra figuras públicas a las que percibe como enemigas.
También ha pedido la “capitulación total” de Ucrania. Así lo ha hecho desde la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia en febrero.