Resulta curioso cómo funciona la justicia dependiendo del "status" de las personas. No importa de donde provengas, los funcionarios públicos de muchos países de Latinoamérica tienen las mismas "mañas".
Redacción El Político
En noviembre pasado una ex jueza ecuatoriana armó un escándalo en su país que se propagó por todos los medios nacionales, incluso cruzando la frontera hasta tierras vecinas. Lorena Matilde Collantes fue detenida por la policía de Guayaquil tras haber alterado el orden público.
La protagonista de esta historia se rehusó a pagar la cuenta en un restaurante, alegando de poseer un cargo en la administración pública de Ecuador. Empeñada en no pagar los 124 dólares, Lorena Matilde terminó la velada vía a la comisaría en la parte posterior de una patrulla.
"¿Quieres que te mate en treinta minutos?"
Los efectivos de seguridad aseguraron que la mujer se encontraba bajo los efectos del alcohol, lo que probablemente la llevó al peligroso camino de la agresión verbal.
Una de las uniformadas que procedió a su detención relató que al momento de intentar hablar con ella, la ex jueza la agredió físicamente lanzándole una silla. "Al llegar al local, los dueños explicaron que Collantes habría llegado en la mañana (el incidente fue alrededor de las tres de la tarde) y desde temprano empezó a ingerir bebidas alcohólicas".
Posteriormente expresó "No sabes con quien te metes, estarás destituida, no vales nada (…) quieres que te mate en treinta minutos".
El video de la patrulla que se filtró
Collantes siguió su retadoras protestas en la patrulla. El video fue filtrado en las redes sociales de Ecuador, desatando las reacciones tras el indebido comportamiento de la funcionaria pública. La ex magistrada prosiguió con la amenazadera. "Si quieres morir, hago una llamada y te mueres en 30 minutos (…) ¿Quieres probar mi poder? Te lo pregunto. Te doy el don de la piedad (…) ¿Quieres morirte, imbécil? Porque yo soy jueza en los tribunales, eso me lo consiguió mi ex esposo, el mafioso más mafioso", vociferó.
El mal ya estaba hecho, sin embargo la bochornosa actuación tendría un capítulo más: Una vez en la Fiscalía Collantes se puso de rodillas para pedir perdón a la policía, para enseguida volver a la carga. La ex jueza los acusó de corrupción y amenazó con llamar a canales de televisión para "linchar" mediáticamente a un oficial, según se ve en videos grabados por las autoridades presentes.
La ex magistrada fue procesada en una audiencia de formulación de cargos por el delito flagrante de "ataque o resistencia", que estipula pena privativa de libertad de seis meses a dos años. Sin embargo, en diciembre pidió disculpas públicas ante los medios de comunicación, acto que parece bastar a un Gobierno que ya mandó a guardar los documentos del caso.