Genaro García Luna, exsecretario mexicano de Seguridad Pública Federa y el otrora hombre más cercano al expresidente de México Felipe Calderón, compró, entre agosto y noviembre de 2018, seis lujosas propiedades en Aventura, una de las zonas más costosas de Florida, por la cantidad de 5,10 millones de dólares. Lo hizo sin crédito bancario, de manera directa con el desarrollador del complejo residencial y comercial llamado Aventura Parksquare. Se trata de unas oficinas, un departamento y cuatro despachos en una torre de servicios médicos, según difundió dw
El Político
Se trata de una suma prácticamente inalcanzable para un exfuncionario público que hace doce años vivía en una colonia popular al sur de la Ciudad de México, en Xochimilco.
Según informaciones, las residencias de lujo de García Luna vivía eran, supuestamente, rentadas. Sin embargo, una serie de documentos, la veloz compra la hizo a través de dos empresas, de las cuales él y su esposa, Linda Cristina Pereyra, son propietarios, y que oficialmente son manejadas por un despacho que se dedica a crear compañías en Florida.
Lo cierto es que en las últimas décadas, Florida se ha convertido en una especie de "paraíso” para narcotraficantes, políticos y empresarios corruptos provenientes de diversas partes de América Latina. Con sus fortunas mal habidas llegan allá y compran propiedades, negocios, y tienen la oportunidad de crear empresas casi fantasmas, o elaboran esquemas de evasión de impuestos para darse la vida de jeques que en sus países de origen serían motivo de escándalo público. La investigación periodística internacional Panama Papers (2016), conducida por el Consorcio Int
De acuerdo con una investigación, las empresas de García Luna y Pereyra están involucradas en la compra de las seis propiedades son: GL & Associates Consulting, LLC y Delta Integrator LLC.
Un dato a considerar es que como gerentes de ambas firmas aparecen César A. Giraldo y Gabriel Díaz Sarmiento. Son gerentes de papel: Giraldo aparece en otras 24 compañías y Diaz Sarmiento figura como encargado de al menos otras sesenta empresas en Florida.
Hay que revisar lo siguiente: Si el dinero usado por García Luna y su esposa para comprar las propiedades en Florida es de origen ilícito, ambos habrían incurrido en lavado de dinero. Seguramente el Departamento de Justicia del Gobierno estadounidense pedirá a la Corte de Distrito Este de Nueva York que se ejecute el aseguramiento de los bienes bajo la presunción de lavado de dinero. Según la forma en que opera la justicia de Estados Unidos, le corresponderá a García Luna y a su esposa demostrar el origen lícito de los 5,10 millones de dólares, equivalentes a 100 millones de pesos mexicanos. Si no pueden demostrarlo, lo cual también debe implicar la declaración fiscal de dicho dinero y todos los trámites legales correspondientes, no solo se les confiscaría el dinero, sino que se ampliarían los cargos fincados en su contra en Estados Unidos, e incluso se podrían iniciar cargos de lavado de dinero contra Pereyra.
Es de hacer notar que tras la publicación de la información sobre las propiedades de García Luna y su esposa, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, notificó que tratará de confiscar esas propiedades. Por lo pronto puede empezar con una residencia que tiene García Luna en la Ciudad de México, cuyo valor comercial supera los dos millones de dólares, al menos.
Es importante resaltar que García Luna continúa en negociaciones con la Fiscalía con el fin de ver si pueden llegar a un acuerdo de culpabilidad y evitar así un juicio embarazoso. ar su fortuna amasada con el pago de sobornos del Cartel de Sinaloa.
Con información de: dw