Siete exministros de Relaciones Exteriores instan al Primer Ministro del Reino Unido a formar una alianza para defender a Hong Kong en una acción semejante a la que se implementó para poner fin al conflicto en la ex Yugoslavia en 1994.
El Político
Hong Kong fue colonia británica, por eso los altos ex funcionarios han instado a Boris Johnson primer ministro del Reino Unido, a formar una alianza global para coordinar una respuesta conjunta a la crisis China-Hong Kong.
Jeremy Hunt, David Miliband, Jack Straw, William Hague, Malcolm Rifkind, David Owen y Margaret Beckett, enviaron una carta al premier en la que muestran su preocupación por la “flagrante violación” de los acuerdos alcanzados entre Reino Unido y la ex colonia al imponer la nueva ley de seguridad nacional en Hong Kong.
En la misiva, los exministros instan a Johnson a establecer un “grupo de contacto internacional” de aliados para coordinar una acción semejante a la que se implementó para poner fin al conflicto en la ex Yugoslavia en 1994 y recuerdan la importancia de que sea Reino Unido quien lidere la respuesta en defensa de los derechos de la que fuera su colonia, ya que los demás países “seguirán su ejemplo”.
Un portavoz de Downing Street, residencia oficial de Johnson, dijo a la BBC que el gobierno ya está desempeñando un papel de liderazgo con sus socios, como lo demuestra el comunicado conjunto de la semana pasada en el que Reino Unido, Estados Unidos de América, Canadá y Australia condenan la actuación del gigante asiático y, en el que acusan a Pekín de incumplir los acuerdos firmados con Reino Unido que conferían a Hong Kong un “alto grado de autonomía”.
Además, el gobierno de Johnson está estudiando un plan para dar refugio a miles de hongkoneses que quieran huir del país y el ministro de Exteriores británico, Dominic Raab, confirmó la intención de ampliar los derechos de los hongkoneses que tienen el llamado pasaporte británico de ultramar para que puedan residir y trabajar en el país. La medida, explicó el ministro, se pondrá en marcha si China insiste en la imposición de la nueva ley.
Devuelto en 1997
El Reino Unido devolvió el territorio de Hong Kong a China en 1997 bajo un importante acuerdo que permite que sus habitantes disfruten de una serie de libertades con las que no cuentan en el continente, y la nueva ley amenaza con socavar estas libertades y algunos derechos fundamentales como la libertad de expresión.
El gobierno británico ha mostrado su descontento y ha pedido a Pekín que dé marcha atrás con sus planes. El ministro de Exteriores, Dominic Raab, ha sido muy crítico con el régimen y declaró que su país “no se hará de la vista gorda”.
El presidente del Comité de Asuntos Exteriores, el diputado conservador Tom Tugendhat, advirtió que la relación del Reino Unido con China debe cambiar a la luz de la situación actual y del sistema “muy, muy, autoritario” que rige en el país.
“No se trata solo de Hong Kong, se trata de que China cumpla con los compromisos que ha hecho”, dijo. “Y dado que China es ahora, de manera bastante comprensible y acertada, un importante actor global, la segunda economía más grande del mundo, el país más poblado del mundo, es realmente importante que sepamos si China va a estar o no a la altura de las promesas”, y agregó que “es por eso que, más que de Hong Kong, se trata de todos nosotros lidiando con un estado autoritario que ha decidido romper las reglas”.
¿Perderá Hong Kong sus libertades?
La nueva ley de Seguridad Nacional que Pekín pretende imponer ha reactivado las protestas en Hong Kong, donde este fin de semana han salido de nuevo a las calles miles de personas que temen un retroceso en las libertades de las que disfrutan, mayores que las de los ciudadanos del continente. Estas son las preguntas y las respuestas para entender las intenciones del régimen chino y la reacción de los hongkoneses.
¿Qué pretende imponer China?
La Asamblea Nacional Popular, parlamento orgánico del autoritario régimen chino, aprobará el jueves una moción instando a su Comité Permanente a redactar una Ley de Seguridad Nacional para Hong Kong que penará la subversión, el secesionismo, el terrorismo y las injerencias extranjeras. Aunque la excolonia británica tiene su propio parlamento, la nueva ley no será debatida al promulgarse directamente en uno de los anexos de la mini-Constitución que rige la ciudad.
¿Puede Pekín saltarse al Parlamento de Hong Kong?
Aunque la legislación de Hong Kong compete a su Parlamento por el principio “un país, dos sistemas”, que otorga a la ciudad autonomía y más libertades que al resto de China, Pekín tiene potestad para promulgar directamente ciertas normas. Según el artículo 18 de la Ley Básica, las regulaciones nacionales se pueden incluir en su Anexo III cuando se refieran a la defensa, asuntos exteriores y “otras cuestiones fuera de los límites” de su gobierno regional.
¿Por qué no promulga la ley el parlamento local?
En virtud del artículo 23 de la mini-Constitución de Hong Kong, el gobierno local tenía que haber promulgado esta ley, pero medió millón de personas se echaron a las calles cuando intentó hacerlo en 2003. Ahora, con el enrarecimiento del clima político y la previsible victoria de la oposición demócrata en las elecciones de septiembre al parlamento, Pekín ha perdido la paciencia y toma cartas en el asunto. Pero el Consejo Legislativo tendrá que desarrollar también su propia ley de seguridad y de educación patriótica.
¿Qué prevé la ley?
Para perseguir la subversión, la secesión, el terrorismo y las interferencias extranjeras que atenten contra la seguridad nacional, la ley prevé el establecimiento en Hong Kong de oficinas de la seguridad pública china. Una posibilidad que espanta en la ciudad por su fama de intimidar y hacer “desaparecer” a los disidentes en el continente, donde la policía puede retener legalmente a los sospechosos hasta por seis meses para interrogarlos sin pasar por un tribunal.
¿Recortará las libertades de Hong Kong?
Aunque las autoridades de Pekín y el gobierno local insisten en que la nueva ley no recortará las libertades políticas, sociales ni económicas y respetará los derechos de los hongkoneses, pocos se lo creen por venir de un régimen autoritario.
La oposición demócrata teme que, como en China continental, la policía use las acusaciones de subversión, secesión y terrorismo para silenciar sus críticas y prohibir sus manifestaciones. Muchos ya piensan en el exilio en el Reino Unido con sus pasaportes de británicos de ultramar, pero Londres tendría que concederles permiso de residencia.
(Con información de ABC)