Desde hace más de un año los líderes de Europa han seguido sin chistar la maniobra anglonorteamericana para forzar a Rusia a entrar en guerra contra Ucrania, han acompañado las sanciones contra Moscú y han avalado la prolongación del conflicto.
El Político
Mientras tanto, sus economías soportan el aumento en los costos de la energía por el cese de las importaciones directas de hidrocarburos rusos y el bombardeo del gasoducto Nord Stream en el Mar Báltico.
Sin embargo, la aplicación desde agosto pasado de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por su sigla en inglés) ha colmado el vaso: la protección y los subsidios que la medida prevé para el tránsito de la industria norteamericana hacia la economía “verde”, actúa como un imán sobre empresas europeas, duramente golpeadas por la inflación y el gasto energético, que ahora quedarían fuera del mercado norteamericano y no ven que sus líderes las defiendan eficazmente, según publica Eduardo J. Vior en Telam.
Sufrimiento de Europa
Según Vior, Europa está sufriendo su situación intermedia entre el mundo atlántico y el euroasiático por estar sometida política y militarmente y dividida por falta de liderazgo.
En Washington se dio la la reunión del Consejo de Comercio y Tecnología EEUU-UE con una atmósfera muy cargada por las tensiones en torno a las subvenciones estadounidenses a su industria.
Por supuesto, los funcionarios abordaron las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania y las sanciones económicas, pero su atención se centró realmente en la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) de Washington.
La ley promulgada en agosto pasado, concebida para acelerar la transición de Estados Unidos hacia una economía con bajas emisiones de carbono, prevé el gasto de 391.000 millones de dólares en subvenciones a la energía verde, así como la reducción de impuestos para los coches eléctricos y las baterías que se fabriquen en EEUU.
Disyuntiva
Los países de la UE critican la IRA por considerarla una amenaza para el empleo de Europa, especialmente en los sectores energético y automovilístico.
En la declaración conjunta de EEUU y la UE recientemente publicada se manifiesta que "reconocemos las preocupaciones de la UE y subrayamos nuestro compromiso de abordarlas de forma constructiva".
Sin embargo, un funcionario europeo que participa en las conversaciones comentó el lunes a la prensa que "es evidente que están tratando de exponer nuestras preocupaciones de una manera no conflictiva".
Lee la opinión completa de Eduardo J. Vior aquí.