Una niña de 3 años de edad viajó durante semanas acunada en los brazos de su padre, quien trataba de obtener asilo en Estados Unidos, y ahora ni siquiera lo mira, reseñó AP.
El Político
Los reporteros Christopher Sherman, Martha Mendoza y Garance Burke reseñan que después de que funcionarios del gobierno los separaran por la fuerza en la frontera, de sufrir abuso sexual en el sistema de hogares de acogida de Estados Unidos y de ser deportada, la niña, antes risueña y radiante, llegó a Honduras retraída, ansiosa y enojada, convencida de que su padre la había abandonado.
Él teme que el lazo entre ambos se haya roto para siempre.
“Pienso en que le va a quedar ese trauma a ella también, porque a mí me ha quedado ese trauma y no se me ha borrado todavía”, afirmó.
Nuevos datos del gobierno mostraron este mes que la niña está entre la cifra récord de 69.550 menores migrantes retenidos en custodia del gobierno de Estados Unidos durante el año pasado, suficientes bebés, niños y adolescentes para atestar un estadio promedio de la NFL. Son más niños detenidos lejos de sus padres que en cualquier otro país, según investigadores de Naciones Unidas. Y está ocurriendo a pesar de que Washington reconoció que la detención puede ser traumática para los menores, lo que los pone en riesgo de padecer daños físicos y emocionales de largo plazo.
Algunos de los menores migrantes que estuvieron en custodia este año ya fueron deportados. Otros se han reunido con familiares en Estados Unidos, donde tratan de ir a la escuela y reconstruir sus vidas. Unos 4.000 siguen aún bajo custodia del gobierno, casi siempre en albergues grandes e impersonales. Y llegan más cada semana.
Esta historia es parte de una investigación conjunta entre The Associated Press y la serie Frontline, de PBS, sobre el trato que reciben los menores migrantes y que incluye la película “Kids Caught in the Crackdown”, que se estrena en PBS y en línea este 12 de noviembre en Estados Unidos.
Los casi 70.000 niños migrantes que permanecieron en custodia del gobierno este año, un incremento del 42% en el ejercicio fiscal 2019 en comparación con 2018, pasaron más tiempo en albergues y lejos de sus familias que en años previos. La serie de estrictas políticas de inmigración del gobierno de Trump ha aumentado el tiempo que los niños pasan detenidos, a pesar de que el gobierno reconoce que les está causando daño. En 2013, Australia detuvo a 2.000 menores durante una oleada de llegadas por mar. En Canadá, los menores migrantes son separados de sus padres sólo como último recurso; 155 fueron detenidos en 2018. En Gran Bretaña, 42 menores migrantes fueron colocados en refugios en 2017, según autoridades en esos países.
Fuente: AP