Miles de estudiantes y profesores de las principales universidades de Estados Unidos, entre ellas Harvard o Yale, han firmado peticiones para que los centros educativos protejan a estudiantes indocumentados amenazados por las promesas de deportación del presidente electo, Donald Trump.
Además, anunciaron para este miércoles acciones de protesta en decenas de universidades de todo el país bajo el lema "Campus Santuario" con el objetivo de que se tomen acciones para evitar que estudiantes, ahora protegidos por medidas ejecutivas del presidente, Barack Obama, no sean expulsados del país en el que han crecido.
Más de 4.400 estudiantes y profesores de la Universidad de Harvard han pedido al centro de estudios que tome medidas inmediatas para evitar la deportación de 40 estudiantes indocumentados matriculados y que se nombre a un responsable de diversidad e inclusión.
Además, solicitan que la iglesia del campus se convierta en refugio para los indocumentados, algo similar a lo que han pedido más de 2.000 firmantes en la Universidad de Yale, que quieren que todo el campus proteja a los estudiantes en riesgo de deportación.
En California, donde se concentra gran número de indocumentados protegidos por el programa de acción diferida o DACA, decretado por Obama y que evita la deportación de jóvenes que han crecido y se han educado en Estados Unidos, se han movilizado en las principales universidades para participar el miércoles en las protestas.
"Campus Santuario" se ha extendido por todo el país y se espera que hasta 80 universidades de Estados Unidos se sumen a la acción de protesta, que se da después de que el presidente electo Donald Trump haya prometido deportar inmediatamente a entre 2 y 3 millones de indocumentados con antecedentes criminales.
Asimismo, se teme que al llegar a la Casa Blanca Trump dé por finalizada el programa DACA, puesto en marcha por Obama en 2012 y cuya ampliación fue detenida en noviembre de 2015 por un juez, y devuelva el fantasma de la deportación a los jóvenes que llegaron al país con sus padres y que no conocen otro más que Estados Unidos.
Durante la campaña, Trump prometió que deportaría a todos los indocumentados del país, calculados en más de 11 millones de personas, pese a que en su mayoría llevan años residiendo en EE.UU., trabajan y pagan impuestos pese a su situación irregular.
Con información de EFE