Destinar casi todo el dinero en la compra de alimentos dificulta que los venezolanos puedan continuar con la tradición de estrenar ropa en la temporada decembrina. Así le sucede a María Aponte y a su familia, quienes gastarán sus ingresos en comida. Lamentó que no ha podido estrenar ropa desde hace dos años.
"Nos sentimos deprimidos e impotentes porque uno trabaja bastante todos los días y aún así no podemos comprarnos esa ropa que uno acostumbraba estrenar en la época navideña", dijo.
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— El Político (@elpoliticonews) December 20, 2017
El pequeño hijo de María Aponte será el único miembro de la familia que continuará con la tradición, pero porque compraron las prendas en agosto. Sin embargo, el dinero no alcanzó para un par de zapatos.
Las camisas para los niños cuestan 546.499 bolívares, mientras que los vestidos para las niñas valen 1.143.621 bolívares en una tienda por departamentos en un centro comercial en el este de Caracas. En otro establecimiento tienen un pantalón beige para niña en 799.999 bolívares y uno azul para varón en 1.399.999 bolívares.
Pero si Aponte quisiera comprarse un pantalón negro de vestir en una tienda para mujeres ubicada en el este de Caracas, tendría que pagar 2.350.000 bolívares; y para combinarlo con una blusa blanca serían 1.790.000 bolívares adicionales.
"Ahora las personas destinan sus ingresos en comida", aseguró la encargada de la tienda. Señaló que las ventas están malas. "Antes los clientes se llevaban varias prendas, pero ahora solo compran una pieza. Incluso en años anteriores la cola para pagar salía de la tienda", relató.
Lamentó que el centro comercial no sea la sombra de lo que era antes. "Fíjate que son pocas las tiendas que tienen algo alusivo a la Navidad", indicó.
Para recibir el Año Nuevo, otro establecimiento tiene un vestido corto tipo coctel en 7 millones de bolívares. Para un estilo más deportivo tienen jeans para mujeres desde 4 millones a 6 millones de bolívares. Una empleada ha observado que son más las personas que entran a ver precios que las que compran.
Así también sucede en una tienda de ropa para caballeros. "Ahora la gente solo entra para ver precios y después se retiran. Sin embargo, algunos vuelven después de ver unos más costosos en otras tiendas", relató un empleado.
Las ventas han bajado notablemente porque los ingresos que perciben los venezolanos no son suficientes para comprar ropa. "Ahora la gente destina su dinero a la comida y no a comprar estrenos", indicó.
Pocas personas se encontraban en el establecimiento. Ernesto Martínez, un joven que estaba en la tienda, confesó que lleva seis años sin estrenar un atuendo completo en las fechas decembrinas. Cree que este año solo podrá comprar una camisa, quizás dos si el dinero alcanza.
En esta tienda un jean para hombre cuesta 1.539.995 bolívares, un pantalón negro tiene un precio de 1.355.995 bolívares y uno marrón de vestir vale 1.345.995 bolívares. Una camisa manga larga de cuadros cuesta 1 millón de bolívares y otra unicolor marca un precio de 1.949.995 bolívares.
Completar el atuendo con calzado de vestir dispararía el presupuesto. Un par de zapatos de cuero para hombres cuesta 2.799.998 bolívares en otra tienda. Otro modelo del mismo material vale 3.499.998 bolívares.
"Las ventas están bajas porque el poder adquisitivo de los venezolanos no alcanza para comprar zapatos", dijo una empleada. Para las damas, un par de tacones de cuero cuesta 1.599.998 bolívares mientras que uno de piel tiene un precio de 1.999.998 bolívares.
En otra zapatería tenían un par de zapatos de gamuza para hombre en 3.292.000 bolívares.
Hace un año los caballeros podían adquirir un par de zapatos entre 31.000 y 58.000 bolívares; mientras los precios del calzado para damas estaban entre 26.000 y 45.000 bolívares.
Vía El Nacional