El movimiento telúrico registrado este sábado en Haití acompañado del huracán Grace y que cobró la vida de al menos 700 personas, pasó a formar parte de los diez sismos más mortíferos de los últimos 25 años en Latinoamérica. Conforma, además, la lista de fenómenos sísmicos más mortales de la nación caribeña.
El Político
A propósito del lamentable suceso natural que afectó a los haitianos recientemente, el sitio digital informativo Los Angeles Times enumera por orden de categoría de desastres los más letales. A saber: Haití, Colombia, El Salvador, Ecuador, Perú, Chile, México y Bolivia.
A la cabeza de la lista está Haití. Allí, el 12 de enero de 2010 fallecieron 316 mil personas con 1,5 millones de damnificados. Los registros marcaron un movimiento telúrico de magnitud 7 en la escala abierta de Richter. Seis años después, según Amnistía Internacional, todavía había 60 mil desplazados como consecuencia de la tragedia.
Le sigue Colombia, donde el 25 de enero de 1999 en la ciudad de Armenia se registró un temblor de magnitud 6.2 que acabó con la vida de mil 230 personas y arrasó la ciudad en un 60 por ciento. La reconstrucción del Eje Cafetero, zona afectada por la tragedia, tuvo un costo cercano a los US$ 500 mil millones.
Un terremoto de 7,2 golpeó Haití este sábado, según reportes del Servicio Geológico de Estados Unidos. Estos han sido los terremotos más intensos de los que hay registro histórico, de acuerdo a esa entidad. https://t.co/qSTQMhlKtG
— CNN en Español (@CNNEE) August 14, 2021
Más sismos fatales en El Salvador, Ecuador y Perú
El 13 de enero de 2001 un terremoto de magnitud 7.7 en el océano Pacífico frente al departamento salvadoreño de Usulután (este), acabó con la vida 944 personas. Hubo cerca de 1.3 millones de damnificados y pérdidas calculadas en US$ 348.5 millones con 1,155 edificios públicos dañados y 108,261 viviendas destruidas.
Años después, el 16 de abril de 2016, en Ecuador al menos 670 personas perecieron. A la tragedia se sumaron miles de afectados y millonarias pérdidas materiales tras un sismo de magnitud 7.8. El sismo afectó los balnearios costeros de Cojimíes y de Pedernales, en la provincia de Manabí y colindante con la vecina Esmeraldas.
El 15 de agosto de 2007 en Perú fallecieron 595 personas y desaparecieron más de 300 como consecuencia de un sismo de magnitud 8 en la costa del país. Las ciudades más afectadas fueron Pisco, Ica, Chincha y Paracas. El fenómeno destruyó cerca de 75 mil viviendas y dejó al menos 430 mil damnificados.
El 27 de febrero de 2010, como consecuencia de un movimiento telúrico de magnitud 8.8 en las costas del centro de Chile y un posterior tsunami, 526 personas fallecieron. Otras 800 mil resultaron damnificadas, además de daños por más de US$ 30,000 millones.
México, otra vez El Salvador y Haití, y Bolivia
El 19 de septiembre 2017, y tan solo 12 días después de que otro potente sismo en el sur de México dejará 98 muertos, un terremoto de magnitud 7.1 con epicentro entre los estados de Morelos y Puebla produjo 369 víctimas mortales, 228 de ellas en la capital mexicana.
El 13 de febrero de 2001, exactamente un mes después de sufrir otro devastador terremoto, en El Salvador perdieron la vida 315 personas por un temblor de magnitud 6.6 que devastó la zona central del país. En esta ocasión se registraron más de 250 mil damnificados y unas 57 mil viviendas destruidas.
Más recientemente, el 14 de agosto de 2021, un sismo de magnitud 7,2 sacudió a las 8:29 am al sur de Haití, dejando hasta el momento al menos mil 400 muertos y cientos de heridos y desaparecidos. El primer ministro de Haití, Ariel Henry, declaró el estado de emergencia como consecuencia del terremoto. El mismo se registró a unos 12 kilómetros de la localidad de Saint-Louis du Sud, con un epicentro de 10 kilómetros de profundidad. El sismo también se sintió en República Dominicana y Cuba.
El 22 de mayo de 1998, en la región boliviana de Cochabamba, hubo un terremoto de 6.8. El mismo se sintió en todo el eje central del país y que en dos meses generó más de 2 mil 600 réplicas. Murieron 105 personas. El sismo ocurrió mientras la mayoría de la población dormía. Los organismos internacionales denunciaron que las autoridades locales no reaccionaron de la forma adecuada por falta de un plan de contingencia.
Fuente: Los Angeles Times