Ladrón que roba a ladrón tiene 100 años de perdón. Así dice el popular refrán, que en este caso pueden aplicar Carlos Castañeda, Génesis Martusciello, Jonnathan González, y un grupo de amigos, quienes estafaron millones haciéndose pasar por propietarios de inmensas mansiones en el sur de Florida, la mayoría de chavistas boliburgueses.
Mario Beroes/El Político
Castañeda y Martusciello salieron de Venezuela a principios del 2010. El destino escogido, para variar fue la ciudad de Miami.
Instalados en la "Ciudad del sol,"con algunos dólares y pocas perspectivas, en pocos años la pareja de venezolanos lograron ingresar millones de dólares en sus cuentas bancarias personales a través de lo que se ha calificado en círculos inmobiliarios como uno de los "fraudes más audaces ocurridos en el sur de Florida".
Todo comenzó falsificando pasaportes
Información recabada por el Wall Street Journal, con el título ‘Florida Couple Turned the Empty Miami Mansions of Venezuela’s Elite Into Personal Piggy Banks‘: "Pareja de Florida convirtió las mansiones vacías de la élite venezolana en alcancías personales", afirma que Castañeda y Martusciello comenzaron su estafa con la ayuda de pasaportes falsos.
Carlos Castañeda le propone a su "socia", Génesis Martusciello, junto a un pequeño grupo de amigos dedicados a la venta de propiedades de lujo en el sur de la Florida, "hacerse pasar como propietarios de un cuarteto de mansiones y áticos del área de Miami".
Martusciello, contactó a un cubano en La Pequeña Habana, experto en falsificaciones, quien les vendió pasaportes falsos, con los cuales engañaron a los prestamistas para que les proporcionaran casi 10 millones de dólares en hipotecas sobre esas casas.
El dinero ingresaba rápidamente a las cuentas bancarias que controlaban, y que no eran fiscalizadas por la institución financiera, quien no se extrañó de los millonarios depósitos hechos en tan poco tiempo.
El dinero prestado era avalado por las casas e hicieron que el dinero se transfiriera a cuentas bancarias que controlaban.
Lujo y derroche
La pareja de venezolanos vivía en las opulentas casas de sus víctimas y gastaron su fortuna comprando joyas y relojes, incluido un reloj Richard Mille de marca Rafael Nadal de 180.000 dólares.
También robaron algunos de los coches de lujo de sus víctimas, como un Ferrari, un Bentley y un Rolls-Royce.
Las mansiones y los áticos del área de Miami, propiedad de la élite chavista corrupta están sancionados desde la época de la administración Trump.
La mayoría de esas propiedades son de funcionarios del gobierno venezolano y sus asociados. Algunos poseían propiedades en Florida, según mostraron los registros públicos de propiedad.
Castañeda confió a los abogados que manejan su defensa que "si los bolichicos ya no podían viajar a los Estados Unidos o vigilar sus mansiones y coches de lujo, entonces él podía vender dichas propiedades".
Préstamos de dinero duro
Su primer objetivo fue Luis Carlos de León-Pérez, un ex ejecutivo petrolero estatal venezolano que fue acusado en 2017 de cargos de corrupción en Estados Unidos y se declaró culpable al año siguiente.
Reclutaron a dos inmigrantes venezolanas para que se hicieran pasar por su esposa y su suegra y sacaron 4,5 millones de dólares en préstamos contra dos apartamentos de lujo de Bal Harbour registrados a su nombre.
"Eran unos aviones; simplemente geniales en eso de estafar", dijo más tarde Edgar Benes, un abogado inmobiliario que cayó en la trampa, sobre los impostores.
Los ladrones se aprovecharon de un nicho poco regulado del mercado inmobiliario llamado "préstamos de dinero duro".
Un simple carnét de conducir o un pasaporte con un nombre que coincida con el de la escritura de la propiedad es a veces toda la información de identificación que necesitan los compradores para obtener un préstamo.
Luego la pareja enfiló sus objetivos hacia las propiedades del empresario venezolano Samark López Bello.
López "decepcionado" del sistema inmobiliario de EEUU
En 2017, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos acusó a López Bello de estar involucrado en un esquema de tráfico de narcóticos y lavado de dinero que involucraba a un ex vicepresidente de Venezuela.
Estados Unidos sancionó a López Bello y congeló sus activos en EEUU, y el Servicio de Inmigración y Aduanas añadió posteriormente su nombre a la lista de los más buscados.
Samark López ha preferido guardar ciertosilencio sobre las acusaciones y continuar su pelea judicial para desmentir las acusaciones de narcotráfico del gobierno estadounidense.
Una entidad vinculada a López Bello sigue siendo la propietaria legal de la mansión, y López Bello sigue estando sometido a sanciones estadounidenses.
A través de un comunicado entregado por sus abogados, expresó su decepción con el sistema inmobiliario estadounidense.
"Cuando decidí invertir en bienes raíces en Estados Unidos, creí que ese país era el lugar más seguro del mundo. Sin embargo, la falta de seguridad que permitió a estos delincuentes invadir mi privacidad, robar mis vehículos, asaltar mi propiedad, hipotecar mis propiedades y robar la identidad de mi hija; estaba equivocado".
Dijo que no le han indemnizado por los coches y otras propiedades que le robaron.
Increible pero cierto
Su mansión de estuco en Pinecrest, propiedad de una sociedad de responsabilidad limitada registrada a nombre de su hija, no figuraba en la lista pública de activos congelados de López Bello.
Eso significa que puede ser hipotecada. Las sanciones también impidieron a López Bello pagar la factura de la electricidad.
Al no cancelar las facturas por el servicio eléctrico, el sistema de seguridad de la casa no funcionaba, lo que fue aprovechado por Castañeda para posesionarse de la mansión.
Jonnathan González se unió al plan, haciendo trabajos de jardinería en la propiedad para asegurarse de que tenía un buen aspecto para los tasadores, según confesaron él González y Castañeda a los investigadores.
Un día, el ama de llaves de López Bello vio a González con un soplador de hojas y llamó a la policía. Pero los policías le dejaron marchar después de que insistiera en que había sido contratado por el administrador de la propiedad real para realizar trabajos de jardinería.
Días más tarde, el grupo pidió una hipoteca de $ 1,95 millones sobre la casa. La novia de González, Katherine Hansen, se hizo pasar por la hija de López Bello en el cierre.
Más tarde refinanciaron el préstamo con una hipoteca de 3 millones de dólares, con lo que se lanzaron a la compra.
Ambas parejas llevaban ahora el mismo tipo de vida que la élite venezolana a la que despreciaban. Los cuatro hicieron un viaje a Las Vegas, donde se gastaron buena parte de su nuevo dinero.
Gastaron gran parte del resto en lujos, incluyendo un SUV Lamborghini Urus, un perro Pomerania Blue Merle de $ 8.000 y $6.000 dólares en consultas con una "bruja", según muestran los documentos judiciales.
Hijos de Cilia Flores también estafados
El grupo no solo estafó, sino que, en algunos casos se quedaron a vivir en las propiedades de los bolichicos.
En 2019, Castañeda y un amigo ocuparon brevemente un apartamento propiedad del López Bello en las Residencias Four Seasons de Brickell.
Un día la policía se presentó a raíz de una denuncia, pero encontró la puerta atrincherada desde el interior, según un informe policial. Así que se marcharon.
Más tarde, González y Hansen empezaron a ocupar una mansión que era propiedad de un hombre que actuaba como testaferro de los hijos de Cilia Flores, pareja sentimental del dictador Nicolás Maduro, según los documentos del Servicio Secreto.
La pareja redactó un contrato de alquiler falso para tranquilizar a los vecinos entrometidos e incluso hizo que les entregaran el correo allí.
Los abogados que representan al gobierno de Venezuela declinaron hacer comentarios.
Una operación bancaria rechazada descubre toda la trama
Los agentes policiales dijeron que la operación comenzó a desvelarse con la ayuda de un informante. En marzo de 2020, Hansen fue detenida en una sucursal del TD Bank en Miami cuando intentaba transferir dinero utilizando un pasaporte venezolano falso.
Dos meses más tarde, Castañeda y Martusciello fueron detenidos en una operación encubierta organizada por el Servicio Secreto y el Departamento de Policía de Aventura, en la que un agente se hizo pasar por un notario durante un cierre de préstamo escenificado.
Pero una gran parte del dinero sigue sin aparecer.
Los asociados dijeron que Castañeda escondió cientos de miles de dólares en relojes en la República Dominicana, donde vive su madre y fuera del alcance de las autoridades estadounidenses.
González sigue cumpliendo su condena en prisión, mientras que Hansen, que se declaró culpable de fraude bancario y electrónico, fue puesta en libertad este año. Ninguno quiere hablar del tema
Prisión entre 2 y 6 años
La pareja, Jonnathan González y seis cómplices están ahora en prisión, esperando por un juicio donde van a ser condenados a penas que varían entre los 2 y 6 años.
La Fiscalía los acusa de robo de identidad y fraude bancario y electrónico. Todos se declararon culpables, lo que aligera el número de años en prisión.
Las autoridades de Miami siguen indagando y esperan hacer más detenciones, ya que el número de involucrados en la estafa podría alcanzar el medio centenar de personas.
Una nueva manera de estafa inmobiliaria
El Político consultó la opinión de varios corredores inmobiliarios residenciados en Miami y sus alrededores. Todos coinciden en que la operación "es un ejemplos descarado de la nueva oleada de fraudes inmobiliarios que azota el sur de Florida".
De hecho, Marco Barrios, corredor inmobiliario con años en el negocio, recomienda a quienes quieren adquirir propiedades, hacerlo con "corredores conocidos y certificados", para evitar casos en los que "delincuentes se hacen pasar por propietarios de viviendas para venderlas o hipotecarlas sin que el verdadero propietario lo sepa".
Para los ladrones de propiedades, Florida es un coto de caza ideal. Muchas viviendas de muy alto costo son propiedad de extranjeros y permanecen vacías durante gran parte del año.
Los corredores y prestamistas poco regulados suelen cerrar los préstamos rápidamente, sin demasiadas preguntas ni mucho papeleo.
A diferencia de los agentes inmobiliarios residenciales convencionales, los corredores que manejan préstamos de dinero duro no están obligados a tener licencias profesionales según la ley de Florida.
La oficina del Tasador de Propiedades del Condado de Broward dijo, al ser consultado expresó su preocupación "por el incremento de robos de de propiedades residenciales en el sur de Florida.
-E´l asunto se encuentra fuera de control, y por eso el condado comenzó a alertar a los propietarios cuando alguien transfiere la escritura de su propiedad.
David Haber, abogado residenciado en Miami, respondió en el artículo del WSJ, que "esto ocurre constantemente".
"Me ha tocado representar a propietarios que creen haber sido estafados, y cuando acudo a las autoridades, la respuesta es siempre la misma: no tenemos suficientes recursos para este tipo de asuntos".