La mayoría de los estadounidenses no saben que existe una vacuna de refuerzo desarrollada contra la variante Ómicron.
Gustavo Márquez / El Político
La promoción de la vacuna de refuerzo contra la variante Ómicron no ha dado los resultados esperados. Precisamente en momentos cuando se acerca la temporada de invierno. Época del año en la cual el virus Sars-Con-2 se dispara en sus contagios, debido a que este virus aumenta su capacidad de propagación en ambientes fríos. Sobre todo entre personas de la tercera edad, quienes son los más susceptibles.
Según cifras suministradas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades – CDC, en Estados Unidos apenas el 4 por ciento de la población se ha colocado una vacuna de refuerzo. Lo que equivale a unos 7,6 millones de ciudadanos elegibles para ser vacunados. Además, según la encuesta Kaiser Family Foundation – KFF, en EEUU dos tercios de la población adulta no tiene previsto administrarse una vacuna de refuerzo contra la variante Ómicron.
Las campañas de vacunación, junto a la inmunidad lograda de manera natural con los contagios de Covid 19, se van debilitando en la población, cuando no se aplican los refuerzos de vacunas. Esto hace que la inmunidad adquirida en la población disminuya. Ya que ésta va disminuyendo con el paso del tiempo. Y en el caso de EEUU, una cuarta parte de la población adulta continúa sin administrarse una vacuna de refuerzo para la variante Ómicron.
EEUU autoriza la aplicación de vacunas de refuerzo contra el COVID-19 para niños: https://t.co/BdJH1afzbV
— AP Noticias (@AP_Noticias) October 13, 2022
Lo que se dice: ¿la octava ola
Covid llegaría a EEUU?
En Europa ya se habla de una octava ola del coronavirus. Los contagios y las hospitalizaciones están aumentando en el viejo continente, mientras se acerca la temporada más fría del año. Lo que disparará —aun más— los casos de contagios. Y si a esto se le suma el hecho de que las campañas de vacunación de refuerzo no son todo lo intensas y efectivas que se requiere, entonces vamos directo a un repunte de los casos de Covid 19 en EEUU. Y esto nos trae la pregunta obligatoria: ¿está preparado nuestro sistema de salud para responder a ese incremento de casos?
En efecto, el gobierno federal no ha puesto en marcha una campaña de vacunación de refuerzo de manera sólida y sistemática. Específicamente hacia la población más vulnerables; es decir, las personas de la tercera edad, a quienes hay que evitar que se enfermen, pues son candidatos más dados a ser hospitalizados. Ya que en este tipo de pacientes, sus cuadros clínicos tienden a complicarse, debido a su edad o condiciones de salud preexistentes.
En este sentido, el codirector del Centro de Desarrollo de Vacunas del Texas Children’s Hospital, Peter Hotez, ha comentado que: "los datos limitados disponibles en la actualidad, muestran que frente a las subvariantes de Ómicron, la protección del refuerzo original contra la hospitalización parece disminuir bastante, del 80 al 30 o 40 por ciento". Y esto no se justifica, en momentos en que contamos con los refuerzos bivalentes, que han sido diseñados para contrarrestar múltiples cepas del virus Sars-Cov-2, causante de la enfermedad Covid 19. Y en este sentido, el Dr. Peter Hotez ha dicho que: "los funcionarios de salud pública no lo han comunicado de manera clara y consistente sobre los refuerzos bivalentes", precisamente en un entorno donde el propio presidente Joe Biden ha dicho públicamente que la pandemia ha terminado. Cosa que no es así.
El COVID provocó un aumento dramático en la cantidad de mujeres que murieron por complicaciones del embarazo o el parto en los EEUU el año pasado, informó Associated Press.https://t.co/wxgf7s0nRN
— Masanpra (@masanpra) October 20, 2022
En resumen
Existe un factor político adicional en los EEUU, que está afectando directamente sobre el Sector Salud. Pues padecemos una polarización partidista en torno a la Covid 19, así como hacia las vacunas. Pues un 52 por ciento de los demócratas han expresado su deseo de aplicarse el refuerzo actualizado contra la variante Ómicron a la brevedad. Mientras que los republicanos interesados son solo un 11 por ciento.
No es de extrañar —entonces— que la suma de todo estos factores: desconocimiento, falta de información, polarización política, anuncios de autoridades que confunden a la población, campañas pobres y no sostenidas, la llegada de la temporada de invierno, así como el desinterés en aplicarse las vacunas de refuerzo, terminen por disparar los casos de Covid 19 en EEUU, con la consecuencia directa de una posible congestión en los centros de salud.
En este sentido, el Dr. Hotez ha sido muy claro y enfático, al señalar que: "si el número de contagios comienza a aumentar precipitadamente en el invierno, perderemos a algunas personas, porque se necesita tiempo para obtener una respuesta inmunológica".