La administración Biden presentó una sorprendente redefinición del éxito de los objetivos de Estados Unidos en el conflicto: asegurarse de que el ejército de Rusia ya no pueda amenazar a sus vecinos.
El Político
"Queremos ver a Rusia debilitada en la medida en que no pueda hacer el tipo de cosas que ha hecho al invadir Ucrania", dijo el secretario de Defensa Lloyd Austin en una conferencia de prensa en Polonia, después de su viaje secreto a Kiev con el secretario de Estado Antony Blinken.
Contenidos relacionados
"Ya había perdido mucha capacidad militar y muchas de sus tropas, francamente, y queremos ver que no tengan la capacidad de reproducir muy rápidamente esa capacidad".
La afirmación señala una transformación del conflicto, enfrentando a los Estados Unidos más directamente contra Rusia. También reflejó un enfoque cada vez más envalentonado de la administración Biden.
Respuesta de Rusia
Pero la nueva postura de Estados Unidos también podría jugar en la narrativa del presidente Vladimir Putin de que la guerra en Ucrania es realmente sobre el deseo de Occidente de asfixiar el poder ruso y desestabilizar su gobierno.
Para el presidente ruso Estados Unidos y sus aliados de intentar “dividir a la sociedad rusa”. Han tratado de “dividir la sociedad rusa y destruir Rusia desde adentro”.
$3.700 millones de ayuda
Los secretarios estadounidenses Austin y Blinken se reunieron este fin de semana con el presidente Volodymyr Zelensky en Kiev. Son los primeros altos funcionarios estadounidenses en viajar a la capital ucraniana desde que comenzó la guerra hace dos meses.
La administración Biden ofreció 713 millones de dólares en nuevo financiamiento militar para Ucrania y otras 15 naciones de Europa del Este. Con lo que eleva la ayuda militar total de Estados Unidos a Kiev a 3.700 millones de dólares desde el 24 de febrero.
El financiamiento está destinado a ayudar a los ucranianos en la lucha por la región oriental de Dombás con armas más avanzadas y sistemas de defensa aérea, dijeron funcionarios estadounidenses.
También se ente a financiar municiones utilizadas por armas de diseño soviético como cohetes, rifles de asalto y ametralladoras que aún usa el ejército ucraniano. Actualmente obtenidas por contratistas de defensa estadounidenses que están recorriendo las fábricas de municiones de Europa del Este.
Fuente: Agencias
