El Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM), anunció este domingo la llegada de un submarino nuclear a Oriente Próximo, que se suma a los dos portaaviones, a los decenas de cazas y al millar de militares desplegados en la región para disuadir a Irán y al grupo terrorista Hezbollah de unirse a la guerra entre Hamás e Israel.
El Político
“El 5 de noviembre de 2023, un submarino de la clase Ohio llegó a la zona de responsabilidad del Mando Central de Estados Unidos”, anunció el CENTCOM en su cuenta de la red social X, antes Twitter.
Además, de Irán y Hezbollah, otras milicias proiraníes que actúan tanto en Siria como en Irak han atacado durante las últimas semanas bases estadounidenses en la región y han amenazado con intensificar aún más “su ofensiva” contra las fuerzas de la coalición internacional.
On November 5, 2023, an Ohio-class submarine arrived in the U.S. Central Command area of responsibility. pic.twitter.com/iDgUFp4enp
— U.S. Central Command (@CENTCOM) November 5, 2023
Submarino de arma letal
Según destacó El Confidencial, este submarino son los terceros de mayor tamaño jamás construidos. Solo son superados por los submarinos clase Typhoon de la Armada de Rusia. En total, alcanzan los 170,69 metros de eslora, los 12,8 metros de manga y los 11,5 metros de calado. Su peso en superficie ronda las 17.000 toneladas, pero puede llegar a las 19.050 toneladas cuando está sumergido. Hay que tener en cuenta que cada uno de los 24 misiles Trident II D5 que pueden portar alcanza los 59.000 kilogramos de peso.
Los Trident II D5 son misiles balísticos intercontinentales capaces de recorrer más de 11.000 kilómetros de distancia antes de impactar contra sus objetivos. Hablamos en plural, ya que pueden portar en su interior 14 cabezas nucleares MIRV y dirigir cada una de ellas contra un enemigo distinto. Son los que aseguran que, aunque Estados Unidos recibiese un ataque sorpresa que acabase prácticamente con sus infraestructuras, tendría la capacidad de realizar una represalia a gran escala contra el agresor.
Estos misiles se lanzan a través de cualquiera de los cuatro tubos lanzatorpedos de los buques clase Ohio, que alcanzan los 533 mm de diámetro. Se trata de submarinos extremadamente silenciosos y casi indetectables que tratan de controlar los submarinos balísticos de otros países ubicados en la misma región en la que están operando. En la superficie son capaces de desplazarse a una velocidad de 12 nudos (22 km/h, aproximadamente), mientras que sumergidos llegan a los 20 nudos (37 km/h).
Por su parte, los submarinos de misiles balísticos de clase Ohio ofrecen capacidad para 13 oficiales, 140 suboficiales y 66 marineros, que suelen repartirse entre infantes de marina y de operaciones especiales SEAL. También cuentan con ingentes cantidades de espacio para víveres con el propósito de prolongar al máximo el tiempo de patrulla. Cada uno de ellos posee dos tripulaciones que se relevan cada 100 días.
Un ataque de Irak a EE.UU
El grupo proiraní Resistencia Islámica en Irak reivindicó este domingo un ataque contra la base militar de Ain al Asad, que alberga personal estadounidense en el oeste de Irak, en medio de la inesperada visita a Bagdad del secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken.
Esta amalgama de milicias iraquíes respaldadas por Irán dijo en un comunicado que la noche del domingo atacó la base de Ain al Asad con “cuatro granadas de mortero que alcanzaron su objetivo” y que, posteriormente, “los combatientes se retiraron de forma segura”.
Hasta el momento, se desconoce si el ataque ha provocado daños o pérdidas humanas, si bien esta base -una de las más importantes de Irak- ha sido un objetivo recurrente de la Resistencia Islámica en las últimas semanas.
Este nuevo ataque tuvo lugar durante la visita sorpresa de Blinken a Bagdad, desde donde calificó como “totalmente inaceptables” este tipo de acciones, al tiempo que advirtió que Estados Unidos “tomará cualquier paso necesario para proteger” a su personal en Oriente Medio.
“Los ataques y amenazas de las milicias alineadas con Irán son totalmente inaceptables, y tomaremos cualquier paso necesario para proteger a nuestra gente”, dijo el jefe de la diplomacia estadounidense en una rueda de prensa desde Bagdad, donde se reunió con el primer ministro iraquí, Mohamed Shia al Sudani.
Blinken aseguró que su prioridad es garantizar la seguridad del personal estadounidense, que ha sido objeto de una veintena de ataques en Irak y Siria desde el pasado 17 de octubre que han dejado al menos 21 heridos, según el Pentágono.
En el marco de su gira por Oriente Medio, Blinken viajó a Bagdad para reunirse con el primer ministro, Mohamed Shia al Sudani, anunció su despacho, que no reveló antes la información por motivos de seguridad, ya que desde el inicio del conflicto entre Israel y el movimiento palestino Hamas, las bases estadounidenses en Irak han recibido varios ataques.
Con información de Europa Press y El Confidencial