Los científicos de todo el planeta están avocados a conseguir nuevos fármacos que combatan el mortal coronavirus de Wuhan. A esta lucha se acaba de unir una medicina que suele estar en la mayoría de los hogares del mundo. Es conocido porque baja el dolor y la fiebre. Lo toman adultos y niños. Descubre cuál es.
El Político
El coronavirus registra más de 122 millones de contagiados y se acerca a los 2.700.000 fallecidos en todo el planeta. Científicos del todo el mundo realizan diferentes investigaciones para acabar definitivamente con el Sars Cov 2.
Hay diversos estudios para encontrar formas de combatir a este mortal virus.
Existe un medicamento que suele estar en los botiquines de primeros auxilios de la mayoría de los habitantes de la Tierra. Además de reducir el dolor, la inflamación y la fiebre, contribuye a aliviar los dolores ocasionales -moderados o leves- en el cuerpo humano.
Este fármaco ayuda combatir los dolores de cabeza, dentales, menstruales, musculares como contracturas, o de espalda como la lumbalgia. ahora se une a los medicamentos que luchan para erradicar el coronavirus de Wuhan.
Nos referimos al ácido acetilsalicílico, conocido mundialmente como: aspirina.
Israel realiza pruebas en varios fármacos para combatir el COVID-19
Los científicos de Israel han estado en la primera fila para descubrir nuevos tratamientos contra el mortal y silente coronavirus de Wuhan.
A principios de febrero dieron a conocer los favorables resultados del ensayo de fase 1 del EXO-CD24, un innovador inhalador que combate con una sola aplicación los síntomas del COVID-19.
Ahora, investigadores de la Universidad Bar Ilan, del servicio de salud Leumit y del Centro Médico Barzilai realizaron un estudio epidemiológico observacional sobre la aspirina.
Para conocer los alcances del popular fármaco, los científicos "analizaron datos de unos 10.477 socios de Leumit HMO que fueron sometidos a pruebas de detección del SARS-CoV-2, entre el 1 de febrero y el 30 de junio de 2020″, explicó Israel Internacional.
¿Se había empleado antes la aspirina?
La aspirina había sido empleada durante una anterior pandemia. Fue en 1918 cuando la influenza española -que por cierto también se originó en China- arrasó con parte de la población de Europa.
En esa oportunidad la aspirina fue empleada activamente para combatir el virus.
Adicionalmente, existen investigaciones que demuestran que la aspirina baja la inflamación, y ayudar al sistema inmunológico a combatir contra ciertas infecciones virales.
¿Puede combatir la aspirina al COVID-19?
Estos antecedentes fue lo que llevó a los científicos israelíes a estudiar si "el tratamiento previo a la infección con aspirina en dosis bajas (75 miligramos), podría tener un efecto beneficioso sobre la susceptibilidad al Covid-19 y la duración de la enfermedad", detalló Israel Internacional.
“El nuevo estudio buscó comprender mejor los posibles efectos favorables de la aspirina para ayudar al sistema inmunológico humano a combatir el Covid-19”, declaró la doctora Milana Frenkel-Morgenstern, perteneciente a la Facultad de Medicina Azrieli en la Universidad de Bar Ilan.
¿Cuáles fueron los resultados de los estudios?
Cabe destacar que entre los resultados que obtuvieron los científicos israelí destacan que existe una menor probabilidad de infección entre los usuarios crónicos de aspirina.
Otro hallazgo fue que "el tiempo de conversión de positivo a negativo de los resultados de la prueba de PCR del SARS-CoV-2, entre los pacientes positivos que usaron aspirina fue significativamente más corto".
Además, la duración de la enfermedad fue entre dos y tres días menos. Como factor influyente fue determinante las condiciones preexistentes de los pacientes.
“Esta observación del posible efecto beneficioso de dosis bajas de aspirina sobre la infección por COVID-19 es preliminar pero parece muy prometedora”, comentó el líder de la investigación, Eli Magen del Centro Médico Barzilai.
Es vital que se repitan "los resultados del estudio usando muestras más grandes e incluyendo pacientes de otros centros médicos y países para verificar los resultados", recomendó el investigador principal, Eugene Merzon, quien labora en el servicio de salud Leumit