La moderación de contenidos en Internet es un tema que preocupa. Pues la Corte Suprema tiene en sus manos decidir su futuro.
El Político
Y preocupa a más de uno, precisamente porque la Corte Suprema o no está —según analistas— preparada para dictar jurisprudencia de forma adecuada, en temas de Internet.
Y es que se dice históricamente, que la Corte Suprema no ha resultado competente para manejar casos vinculados con las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación – Tic’s.
A medida que se sumerge en la batalla política sobre los algoritmos de las redes sociales, existe un temor real de que los jueces puedan terminar creando más controversias, de las que resuelven.
new w/ @sam_baker Big Tech's future is up to a Supreme Court that doesn't understand it https://t.co/ux4mrzVf8D
— Ashley Gold (@ashleyrgold) February 20, 2023
Ejemplos que preocupan
Precisamente, esta semana en la Corte Suprema, hay dos casos que van a ser ventilados. Ambos están relacionados con la Sección 230.
Esta es la ley federal que dice que las plataformas tecnológicas no son responsables de lo que sus usuarios eligen publicar.
Ambas demandas —una contra Google y otra contra Twitter— argumentan que, si bien las empresas tecnológicas pueden no ser responsables del contenido de las publicaciones de los usuarios, deben ser responsables de lo que promueven o sugieren sus algoritmos.
Las implicaciones de tal decisión pueden no ser completamente evidentes durante años: Incluso para los ingenieros que trabajan en esos productos.
En este sentido, Evelyn Douek, profesora de derecho en Stanford que se especializa en derecho tecnológico, ha dicho que:
"El tribunal podría pensar que está haciendo una cosa y en realidad está haciendo algo muy diferente. No coincidedente con el problema".
Corte Suprema de USA?? se dispone a revisar la extensión de la libertad de expresión en internet , interpretando la Sección 230 q la ampara https://t.co/HKYq6MRmm1
— C Zuleta de Merchan (@zuletamerchan) February 20, 2023
Preocupación en la industria tecnológica
La preocupación radica en que, no es solo que el tribunal pueda fallar contra ellos. Pues cada parte en un caso de la Corte Suprema tiene que preocuparse por eso.
Sino que un fallo de la Corte Suprema que limita la Sección 230, a diferencia de una ley que limita la Sección 230, podría causar problemas imprevistos en el futuro. Que —incluso— a los críticos de la ley también les preocupe.
Si Google y Twitter ganan, hay un escenario realista en el que “el tribunal todavía dictamine cosas problemáticas, que terminen armando el sistema legal contra la moderación judicial". Esto lo dijo, Berin Szóka, presidente del grupo de expertos libertario Tech Freedom, durante una rueda de prensa la semana pasada.
Por su parte, Jess Miers, abogada de la Cámara de Progreso pro tecnología, dijo que: "existe una preocupación válida de que el Tribunal simplemente no entienda ni aprecie las complejidades técnicas que impulsan la web moderna".
Censura de las grandes tecnológicas: la Sección 230 llega a la Corte Suprema.
? https://t.co/o1ysgx1PDb#BigTech #Censorship pic.twitter.com/CS2tQ7r6jm— Derecha News (@OkDerechaNews) November 19, 2022
En contexto
La Corte Suprema es una institución inherentemente lenta, que trata de resolver problemas principalmente buscando un principio amplio que pueda durar para siempre. Y eso es simplemente difícil de cuadrar con tecnología compleja y en evolución permanente.
- Esa tensión ha sido especialmente evidente en casos de privacidad y aplicación de la ley.
- En 1979, el tribunal dictaminó que la policía no necesita una orden judicial para obtener una lista de cada número de teléfono al que llamó. Debido a que se entregó voluntariamente esa información a un tercero. Es este caso, la compañía telefónica. Por lo que no tiene expectativas razonables de que sea privada.
- Eso podría haber parecido en 1979 una decisión bastante estrecha sobre los teléfonos fijos. Pero el tribunal ha luchado por adaptar su "doctrina de terceros", en una era en la que estos tienen acceso a toda nuestra correspondencia, consultas de búsqueda e incluso nuestros movimientos físicos. Pues todo lo que su teléfono celular pueda rastrear puede ser de dominio público.
Los casos de la Sección 230 presentan un conjunto completamente diferente de problemas. Y le piden a la Corte que interprete un estatuto aprobado por el Congreso, y no el alcance de un derecho civil.
- La Corte podrían no prever el futuro de los algoritmos de contenido, así como tampoco saber el alcance del precedente que terminen estableciendo.
- Incluso, los resúmenes en este caso no están de acuerdo, por ejemplo, sobre cómo una posible decisión contra Google y Twitter debería aplicarse a los motores de búsqueda. Otro proceso de uso de algoritmos para entregar contenido específico.
ISIS, YouTube y la Sección 230 en la Corte Supremahttps://t.co/TujLLvh6Zr
— Urbi et Orbi (@Link2News) February 14, 2023
Detalle relevante
La demanda contra Google fue presentada por la familia de un hombre muerto en un ataque de ISIS. No está claro si el autor de ese ataque vio videos de YouTube de ISIS. Pero la familia dice que Google es responsable de los patrones que llevan a las personas a videos peligrosos.
La Corte Suprema estadunidense y el futuro de internet. Gonzalez v. Google definirá el alcance de la sección 230 https://t.co/t6A5mca1SL
— Jorge Velazquez (@JorgeDVelazquez) November 8, 2022
Entre líneas
Por su parte, la Corte Suprema abordó estos casos, a pesar de que no ha habido mucho desacuerdo en los tribunales inferiores sobre cómo aplicar la Sección 230. Pues esos tribunales se han puesto del lado de las empresas tecnológicas.
- Eso es ampliamente visto como una señal de que —al menos— algunos de los jueces conservadores quieren revertir la disposición.
- El juez Clarence Thomas ha escrito críticamente sobre la disposición varias veces.